Lara: Cantera por billetera.
Por Esteban Jaramillo Osorio.
Se marchó Bodhert por el reto de jugar sin refuerzos y por la incapacidad evidente de promover jugadores, alternativa que maneja el club como prioridad. No fueron otras las razones porque la tolerancia fue extrema con los discretos resultados y se desconocen denuncias en la fiscalía, por las supuestas amenazas.
Llega Lara: Un formador experimentado, pero no un avezado estratega.
Varios títulos se escurrieron por sus manos, especialmente en mundiales de menores, por decisiones equivocadas. Uno, muy importante, consiguió en el suramericano del eje cafetero con futbolistas que lograron renombre, con subrayados en la selección de mayores y figuración en la élite del futbol.
Lara tiene buen ojo para detectar talentos, privilegia las divisiones menores, mantiene limpios los vestuarios, une al grupo, lidera con firmeza sus procesos y lo respetan los árbitros.
Exitoso con los jóvenes, tiene temas pendientes en materia de resultados, en categorías superiores. Fue la razón por la cual dejó a la selección, a Envigado, su último proyecto en Colombia; al Quindío, después de un destacado ascenso a primera división; al América, por no lograr el objetivo de regresar a la A; y a Chicó, donde enfrentó un reto parecido al del Once Caldas, por carencia de nómina.
Al llegar, se le escucha en los medios ilusionando al público a pesar de su nómina en pañales. El futbol no es la política donde se vive de promesas no cumplidas. No es cuestión de hablar sino de actuar.
Obvia es la preocupación de los aficionados porque difícil es el cumplimiento de los objetivos sin jugadores diferentes. Sin embargo, el Once Caldas quiere adaptarse a los tiempos de pandemia con ahogo financiero.
Fórmulas comunes en el mercado, le permitirían a Lara armarse con préstamos de jugadores, cesiones sin costo, futbolistas libres, o valores alternativos en etapa de formación, si es que tiene una clara visión del mercado.
Mirando la cantera, que releva billetera.
Es el comienzo de la cura… Para no agravar la enfermedad, siempre y cuando tengan él, su presidente, y “los socios estratégicos, la cabeza en su sitio.
EJO