Cambios en Banco de La República despiertan suspicacias y sesgo bajista en tasa

Edificio del Banco Banco de La República en Bogotá, REUTERS/Luisa González

Por Nelson Bocanegra 

BOGOTÁ, 5 feb (Reuters) – El reciente nombramiento de Viviana Taboada como nueva codirectora del Banco de La República no solo generó confusión sobre la ortografía de su nombre, sino que originó críticas y suspicacias en torno a la tendencia futura de la tasa de interés.

Taboada -cuya inicial de su nombre fue escrita con B por la Presidencia y el Banco de La República, pero aparece con V en sus diplomas de estudios y en documentos oficiales-, fue designada el miércoles por el presidente Iván Duque como codirectora del banco emisor, al igual que Mauricio Villamizar.

De inmediato, los nombramientos de los funcionarios que reemplazarán a Ana Fernanda Maiguashca y a Gerardo Hernández quienes llevaban siete y tres años respectivamente, despertaron críticas en el mercado por su falta de experiencia para ocupar las plazas de la máxima autoridad monetaria, crediticia y económica del país.

Los nombramientos -que en el caso de Taboada además generó polémica por ser hija de la exministra del Interior y actual embajadora de Colombia ante la ONU, Alicia Arango-, despertaron alertas de que el banco emisor pueda perder independencia y sospechas de que los dos nuevos codirectores jueguen a favor de un mayor relajamiento de la política monetaria para ayudar al Gobierno a impulsar la recuperación de la economía.

En un sondeo de Reuters bajo condición de anonimato, 17 de los 22 analistas consultados dijeron que la posibilidad de un recorte de la tasa de interés de referencia creció después de los recientes nombramientos, en tanto que los otros cuatro agentes descartaron cualquier influencia en la votación.

De cumplirse la visión de la mayoría de los consultados, las cargas podrían variar al interior del directorio del banco, que está integrado por siete miembros: cinco codirectores, el gerente del organismo y el ministro de Hacienda.

«Con la nueva alineación las posibilidades de una reducción crecen. No digo que está mal que bajen mucho la tasa, solo que un banco no puede cambiar su visión abruptamente por cambios en sus miembros», dijo Felipe Campos, economista jefe de la correduría Alianza.

Ya en las reuniones de diciembre y enero dos de los miembros del colegiado votaron por recortar la tasa de interés en 25 puntos base, aunque los cinco restantes decidieron mantenerla estable en el mínimo histórico de 1,75%.

Teorías conspiratorias

Si bien el organismo tiene como política no revelar el voto de cada funcionario, la mayoría en el mismo sondeo de Reuters consideró que quienes habrían pedido una nueva baja del tipo de interés habrían sido el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, y el codirector Arturo Galindo, también nombrado por Duque hace un año.

«Es natural que el mercado lo especule quizás un poco bajo una tesis conspiratoria de que el presidente poniendo casi todos los codirectores pueda hacer un manejo de la política monetaria, no creo que eso pase, creo que la institucionalidad sigue salvaguardada», dijo Wilson Tovar, jefe de estudios económicos de la firma Acciones y Valores.

Los cinco codirectores y el gerente del Banco de La República tienen períodos fijos de cuatro años, prorrogables dos veces, por lo que pueden permanecer hasta 12 años en el cargo.

Si bien el presidente puede cambiar por ley dos codirectores durante su periodo de gobierno, antes de los recientes nombramientos Duque ya había designado a Galindo en reemplazo de Juan Pablo Zárate quien pasó a ser viceministro de Hacienda, y a Roberto Steiner a cambio de José Antonio Ocampo quien dimitió en enero del año pasado.

Pero adicionalmente, la junta del banco sufriría un nuevo cambio, debido a que el codirector Galindo anunció hace algunos meses su intención de dejar el cargo este año por razones personales.

«Tradicionalmente, los nuevos miembros tienden a votar de manera cercana al Gobierno, hasta que forjan su espacio dentro de la junta y toman una posición más independiente», dijo un reconocido economista del sector financiero que trabajó durante varios años en el Banco de La República.

«No sabemos si en esta oportunidad puede ocurrir lo mismo, pero se podría esperar. A ello se suma el cambio (de Galindo) que hace falta, que suma más a la incertidumbre», concluyó.