Colombia mantendrá la lucha contra los asesinos de líderes sociales, dice Duque
Por Luis Jaime Acosta y Julia Symmes Cobb
BOGOTÁ, 13 mar (Reuters) – El presidente de Colombia, Iván Duque, defendió la política de protección a los líderes sociales y anunció que su Gobierno no descansará «ni un solo día» en la lucha contra los grupos armados ilegales responsables de los crímenes, a los que seguirá atacando con bombardeos aéreos.
Al menos 133 líderes sociales y defensores de derechos humanos fueron asesinados el año pasado, según cifras de Naciones Unidas, 25 más que en 2019, lo que desencadenó una condena internacional, incluida la del Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que pidió a Duque hacer más para proteger a los activistas.
Duque insiste en que los golpes contra los grupos armados ilegales involucrados en el narcotráfico y la minería irregular ayudarán a proteger a los activistas, por lo que anunció recientemente un aumento de las operaciones militares.
La mayoría de los activistas asesinados no habían solicitado protección del Gobierno, dijo Duque a Reuters en una entrevista realizada el viernes por la noche.
«La gran mayoría de líderes que han sido asesinados, han sido líderes que no tenían ninguna amenaza registrada, sino que además no habían hecho ningún reporte», aseguró el mandatario, al revelar que su Gobierno disminuyó el tiempo para atender las denuncias de los activistas que reportan amenazas y reciben protección.
«Hay que tener en cuenta que la forma en la que esos grupos pretenden intimidar muchas veces a la población es justamente asesinando a estos líderes», dijo el mandatario, un abogado experto en economía de 44 años.
Duque responsabilizó de los asesinatos de los líderes sociales a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, a las disidencias de las FARC que se apartaron de un acuerdo de paz firmado en 2016 y a bandas criminales como el Clan del Golfo, que luchan por el control territorial de zonas estratégicas para el narcotráfico y la minería ilegal.
El mandatario descartó suspender los bombardeos contra esos grupos, a los que acusó de reclutar niños, pese a una reciente denuncia de que algunos menores habrían muerto en un ataque aéreo contra un campamento de disidencias de las FARC en una zona selvática.
«Uno no puede renunciar a ningún arma legal para enfrentar al crimen, y mucho más cuando se trata de criminales de altísima peligrosidad,» sostuvo Duque, quien llegó al poder en 2018.
«Y, además, la práctica de ejercer bombardeos contra campamentos terroristas no es una práctica que haya empezado en nuestro Gobierno. Llevamos más de 15 años en Colombia apelando también a esas herramientas para enfrentar a la criminalidad», agregó.
Los ataques aéreos han sido una de las armas más efectivas de las Fuerzas Militares de Colombia para diezmar a los grupos armados ilegales, según fuentes de seguridad.
Protección a venezolanos
Duque también aseguró que más países deberían seguir los pasos de Colombia y Estados Unidos y dar un estatus de protección a los emigrantes venezolanos.
Colombia anunció en febrero un Estatuto Temporal de Protección por 10 años para más de 1,7 millones de venezolanos, de los cuales casi un millón están actualmente indocumentados, mientras que Estados Unidos otorgó esta semana el mismo mecanismo que favorecerá a unas 320.000 personas.
«Creo que es muy importante que esta herramienta, que es un modelo, pueda ser empleada también por otros países», dijo Duque, quien insistió en que la comunidad internacional debe aportar más recursos económicos para atender la crisis humanitaria.
Colombia, que se convirtió en el principal destino de los venezolanos que huyen de la crisis política, económica y social bajo el Gobierno de Nicolás Maduro, gasta anualmente entre 700 y 800 millones de dólares para atender las necesidades de los emigrantes.
Por otra parte, Duque aseguró que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que realizará su asamblea anual la próxima semana en la caribeña ciudad de Barranquilla, debe ser capitalizado por sus accionistas para ayudar a los países de América Latina y el Caribe golpeados por la pandemia del COVID-19.
«Estamos viendo los efectos del COVID y sin lugar a dudas el banco necesita más capital y mucha más capacidad de préstamo para los próximos años», sostuvo Duque para quien el capital pagado del BID podría tener un aumento de un par de billones de dólares.