Sin reforma fiscal, plan B de Colombia sería un drástico ajuste de gasto e inversión: Viceministro
Por Carlos Vargas y Nelson Bocanegra
BOGOTÁ, 21 abr (Reuters) – Colombia tendría que implementar un riguroso recorte del gasto que impactaría la inversión, si el Congreso no aprueba una ambiciosa pero polémica reforma fiscal con la que el Gobierno busca unos 6.435 millones de dólares adicionales, dijo el viceministro de Hacienda, Juan Pablo Zárate.
La propuesta gubernamental -que entraría en su mayoría en vigencia desde el próximo año- busca elevar en un 2% del Producto Interno Bruto (PIB) el recaudo tributario, en momentos en que el país elevó sustancialmente su endeudamiento para atender las necesidades derivadas de la pandemia de coronavirus.
Un fracaso de la iniciativa llevaría a la pérdida del grado de inversión del país por parte de las agencias calificadoras de riesgo, lo que causaría problemas de financiamiento tanto al Gobierno como a las empresas, advirtió Zárate en una entrevista con Reuters el martes al atardecer.
«Implica que haya cosas que consideramos inconvenientes, como un ajuste más drástico en el gasto que pueda afectar la inversión pública», dijo el funcionario.
El proyecto de ley, radicado la semana pasada en el Congreso, ha sido rechazado por legisladores, sindicatos de trabajadores y gremios económicos que consideran su eventual aprobación como un fuerte golpe para el bolsillo de las personas en medio de un alto desempleo y de la recesión económica que llevó al PIB a contraerse un 6,8% el año pasado.
«Yo creo que hay grados de las cosas, pero no tener nada, retirar el proyecto de Solidaridad Sostenible, por ejemplo, pues sí implica unas dudas muy grandes sobre la sostenibilidad de la deuda pública y eso genera una inestabilidad macroeconómica que es dolorosa y en la cual no gana nadie», afirmó Zárate.
«Habría dudas razonables de la capacidad de Colombia de honrar su deuda y eso, obviamente, afecta la capacidad de Colombia de financiar el sector público, pero también el sector privado», explicó.
Previsión prudente
La reforma propone elevar los impuestos a las personas y a las empresas -incluidas modificaciones al IVA, eliminar exenciones y deducciones tributarias.
Pero el mercado estima en promedio que el Congreso aprobaría en el mejor de los casos la mitad de las pretensiones del Gobierno.
«Creemos que una previsión prudente para el resultado de la reforma sería un aumento de los ingresos del orden del 0,7% a 1% del PIB. Más alto que ese rango sería un resultado relativamente positivo, mientras que por debajo de ese rango probablemente haría que los mercados y las agencias de calificación se sintieran mucho menos cómodos», escribió JPMorgan.
Zárate sostuvo en que el Gobierno requiere como mínimo nuevos recursos permanentes por alrededor de 1,5% del PIB anual para garantizar la sostenibilidad fiscal.
El funcionario dijo que con la aprobación de la reforma fiscal el déficit fiscal del Gobierno Nacional Central bajaría a alrededor de un 5% del PIB en 2022, desde un 9,1% del PIB proyectado para este año.
En tanto, Zárate admitió que algunos puntos de la reforma relacionados con la eliminación de unos beneficios tributarios en el cobro del IVA podrían causar presiones sobre la inflación, pero no se desbordaría de la meta del Banco Central, de 3%.
«Sí podría haber un aumento muy moderado dada la forma en que se está diseñando el aumento en el IVA en el nivel de precios, pero por el contrario creo que estamos en el momento de hacerlo, porque estamos en el momento en el que la inflación está muy por debajo de la meta del banco», aseguró.