Expresidente colombiano Santos pide perdón por no haber evitado ejecuciones extrajudiciales
Por Luis Jaime Acosta y Julia Symmes Cobb
BOGOTÁ, 11 jun (Reuters) – El expresidente colombiano Juan Manuel Santos pidió perdón el viernes por no haber logrado acabar desde un principio con las ejecuciones extrajudiciales de civiles por parte de efectivos del Ejército cuando ocupó el cargo de Ministro de Defensa, y dijo que eso nunca debió pasar.
En una extensa declaración pública ante la Comisión de la Verdad el político, que gobernó Colombia entre 2010 y 2018, relató la forma cómo descubrió las ejecuciones extrajudiciales denominadas «falsos positivos» que inicialmente no creyó y los esfuerzos que realizó para acabar esa práctica.
«A pesar de haber hecho todo lo humana y legalmente posible, no logramos cortar de un solo tajo los falsos positivos. No era fácil. Cambiar la cultura y el accionar de cualquier institución toma tiempo, es difícil, sobre todo cuando se trata de instituciones tan conservadoras como las Fuerzas Armadas», afirmó el exmandatario.
«Creo, sin embargo y sinceramente, que el objetivo fundamental de acabar con los falsos positivos se logró. Pero me queda el remordimiento y el hondo pesar de que durante mi ministerio muchas, muchísimas madres (…) perdieron a sus hijos por esta práctica tan despiadada, unos jóvenes inocentes que hoy deberían estar vivos. Eso nunca ha debido pasar», agregó.
Santos, que en 2016 firmó el acuerdo de paz por el que se creó la Comisión de la Verdad, testificó sobre el escándalo de los «falsos positivos», en el que efectivos del Ejército llevaban bajo engaños a zonas rurales del país a civiles a los que asesinaban y los registraban como guerrilleros muertos en combate para recibir beneficios.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) reveló recientemente que se mató al menos a 6.402 personas que fueron presentadas falsamente como rebeldes entre 2002 y 2008, durante los dos mandatos del expresidente Álvaro Uribe.
Una mancha indeleble
Pero grupos de derechos humanos aseguran que la cifra de víctimas podría ser mayor.
Santos fue ministro de Defensa del Gobierno Uribe durante casi tres años, entre 2006 y 2009, y estaba en el cargo cuando se denunciaron las ejecuciones.
El exmandatario afirmó que Uribe no se opuso al cambio de esa nefasta doctrina, que él mismo estimuló en medio de su objetivo de derrotar militarmente a la guerrilla.
«El capítulo de los falsos positivos es uno de los momentos más dolorosos que he tenido en mi vida pública, y es una mancha indeleble en el honor de un Ejército que tiene sobrados motivos para vanagloriarse, pero que también debe tener la entereza para reconocer la verdad y pedir perdón», dijo Santos.
«Lo reconozco y les pido perdón a todas las madres y a todas sus familias, víctimas de este horror, desde lo más profundo de mi alma», aseguró.
El grupo de víctimas Madres Falsos Positivos de Colombia había pedido a Santos decir la verdad y pedir perdón.
Decenas de oficiales del Ejército detenidos y condenados por su participación en los asesinatos han comparecido ante la JEP en busca de penas más leves que las que les corresponderían en el sistema de justicia ordinario.
El acuerdo de paz firmado en 2016 con la desmovilizada guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) le valió a Santos el Premio Nobel de la Paz y permitió la desmovilización de unos 13.000 miembros del grupo rebelde, aunque algunos rechazaron el pacto y continúan la lucha armada contra el Gobierno.
Santos es el tercer expresidente colombiano que declara en la comisión, cuyo mandato termina este año. Ernesto Samper testificó públicamente en dos ocasiones, mientras que César Gaviria lo hizo en privado.
No está claro si Uribe -quien se opuso vehementemente al acuerdo de paz- y Andrés Pastrana testificarán.