El Maracaná tendrá 10% de aforo para la final de la Copa América, dice alcalde de Río
Por Rodrigo Viga Gaier
RÍO DE JANEIRO, 9 jul (Reuters) – La final de la Copa América del sábado entre las selecciones de Brasil y Argentina podrá recibir hasta el 10% de la capacidad del público de Maracaná, dijo el viernes el municipio de Río de Janeiro.
Como la capacidad del estadio es para 65.000 personas, la definición del torneo continental entre los dos equipos más tradicionales de Sudamérica podría acoger un aforo de hasta 6.500 aficionados.
Según la alcaldía carioca, el público autorizado a estar presente en el estadio estará formado únicamente por acreditados e invitados de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Conmebol, y deberán presentar una prueba PCR negativa para el COVID-19.
Sin embargo, no hay una prohibición explícita para la venta de entradas, aunque la decisión se anunció a menos de 48 horas antes del pitido inicial de la final, prevista para el sábado por la noche.
A principios de este año, la Conmebol consiguió la autorización de unos 5.000 invitados para la final de la Copa Libertadores, también disputada en el Maracaná. Hubo aglomeraciones y personas sin mascarillas en un mismo sector del estadio, lo que llevó al gobierno de Río a multar a la entidad que rige el fútbol sudamericano.
Esta vez, para tratar de evitar que se repitan los problemas, la autorización prevé la liberación de hasta un 10% del aforo en cada uno de los sectores del estadio.
Según el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes (PSD), la final de la Copa América será una especie de «prueba» para la ciudad.
«En la final de la Libertadores, los 5.000 se concentraron en un sector. Ahora, el 10% en cada sector del estadio, todos testeados e invitados. No deja de ser también un evento de prueba para nosotros. Lo observaremos y tenemos un decreto para liberar eventos a partir de una serie de requisitos, pero por ahora no cambia nada para otros eventos», dijo el alcalde en una rueda de prensa.
«No recibí presión alguna y no conozco a nadie de la CBF y de la Conmebol», aseguró. «Ellos decidieron y me informaron. Es un acontecimiento importante en el que son testeados y están espaciados», añadió.
La selección brasileña busca frente a su archirrival, Argentina, un segundo título consecutivo de la Copa América tras ganar el torneo de 2019, también celebrado en Brasil.
Inicialmente, la competición iba a ser organizada conjuntamente por Argentina y Colombia, pero los colombianos renunciaron a acoger el torneo por las tensiones sociales del país y Argentina hizo lo propio alegando la situación de la pandemia del COVID-19.
El gobierno brasileño y la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) se ofrecieron a acoger la competición, a pesar de que Brasil es el segundo país del mundo más afectado por la pandemia, con más de 530.000 muertos, sólo superado por Estados Unidos.