martes noviembre 19 de 2024

La prodigiosa mano cambiada

Por Esteban Jaramillo Osorio

Bogotá, 04 de julio _ RAM_

Y no se quemó la casa. Y no se nos robaron la cartera. Y no fue susto, ni fue amargura.

Fue el triunfo ante el escepticismo y la demostración, por enésima vez, de que no hay futbolistas insustituibles, por importantes que sean.

Nada sobró, en el pizarrón táctico de Rueda, algunos aspectos fallaron, susceptibles de inmediata corrección.

Faltó el gol

Pero su equipo fue entusiasta, vigoroso, con disposición, aplicación y convencimiento. Fue, en el partido, de menos a más, a medida que desarticulaba la artillería pesada uruguaya, con impecable trabajo defensivo, sin colgarse del travesaño. Turbado y sin variantes, sin fórmulas novedosas para el triunfo, el rival concluyó el partido.

Una prometedora evolución, pensando en el futuro se apreció, con la vieja premisa de que los equipos se arman de atrás para adelante, concepto que manejan muchos entrenadores. Se ve, cuando ahorcan los procesos por sus exigencias externas, como sentido común.

El resultado en igualdad marchó a la medida del partido, aunque Colombia fue invasiva en ataque, en muchos pasajes. Zapata expuso sus recursos, pero, para llegar al gol, su camino parece una gigantesca vara de premio. Le cuesta llegar a la cima. Algo que solucionará cuando mejore el proceso creativo en medio campo.

*Juego calculado, de concentración extrema, para evitar los patinazos del reciente disparate en Barranquilla, cuando, con el técnico anterior, la selección hizo el ridículo ante el mismo rival. “En juego largo hay desquite.”*

Sin Cuadrado y sus gambetas, Luis Díaz, activo e incisivo, fue un rayo por la banda. Destrozó la fortaleza uruguaya para convertirse en figura, por encima de Cuellar, relevo de lujo para Mateus Uribe, quien, con Barrios, dominó la zona de marcas, sin faltas, interrupciones, forcejeos o provocaciones.

Sin embargo, fue la prodigiosa “mano cambiada” de David Ospina, en la serie desde el punto blanco definida sin dramas, la que selló el paso a la siguiente etapa de la competencia.

*Queda una reflexión final: El éxito en el futbol dura poco. Tantas veces hasta el próximo partido.*

Esteban J.

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