miércoles diciembre 18 de 2024

QUIÑONES… O ROBOCOP

Por Esteban Jaramillo Osorio

BOGOTA, 23 febrero,2022_RAM_ Los cánticos constantes, los aplausos con estrépito y el conteo, de uno a once, que caliente la tribuna y premia a los futbolistas, provocaron un inigualable estado anímico, en la apabullante victoria del Once ante el Pasto.

Los goles fueron tres gentilezas para el público, como manjares exquisitos, con pases de especial factura, elaborados con precisión, belleza e impecable definición.

El Once Caldas fue voraz desde el comienzo, con la pelota o sin ella, con toque y descarga, a lo ancho y a lo largo de la cancha, con profundidad y amplitud, para producir un sinnúmero de opciones de gol.

Arrinconó al rival con feroz presión hasta sofocarlo, al comando de Quiñones quien donde rasca, raspa. ¿ De dónde llegaste robocop?

Elogio unánime para los futbolistas alineados, para el entrenador, para Ménder quien se define lentamente como goleador, tras aguantar las malas horas con estoicismo; para Ayron, porque con su genial pase para el segundo gol “pagó la boleta”; para Carreazo por su evolución.

Para la defensa, segura esta vez, con toque asociado para salir del fondo y para el sobrio portero que no tuvo parpadeos.

El Once, solo vivió un decaimiento, al comienzo del segundo tiempo, cuando el Pasto se quedó con diez y mejoró, algo extraño, durante un cuarto de hora.

Todo se arregló con golpes al pizarrón por parte de Corredor, el entrenador, quien corrigió funciones y modificó el equipo, que volvió a asumir su propuesta colectiva, su dinámica sostenida y su presión abrumadora sin decaimientos.

Murillo, allí, Marlon allá, frescura para el medio de marca, menos elaboración y más pase profundo con Barbaro.

Fue una gala futbolística sin sufrimiento, sin la agonía del reloj en contra, sin temores ultra defensivos, sin importar las escasas cualidades del rival, sin intromisión arbitral.

Algo plausible, especialmente por la evolución en el juego y la cosecha de puntos, que se deben reafirmar en cada fecha de este frenético torneo que no da respiro, ni admite vacilaciones.

Esteban Jaramillo Osorio

Twitter: @estejaramillo

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