Detienen a la mano derecha del nuevo líder del Clan del Golfo
Bogotá, 19 may (EFE).- La Policía colombiana detuvo a Antonio Ballesteros, uno de los hombres de confianza de «Chiquito Malo», quien se supone que sucedió a Dario Antonio Úsuga David, conocido como «Otoniel», al mando del Clan del Golfo, el mayor grupo criminal del país dedicado sobre todo al narcotráfico.
«Fue capturado por la Policía Nacional, en absoluta coordinación con la Fiscalía General de la Nación y la Agencia Antidrogas de EEUU (DEA) alias ‘Toño’, Antonio Ballesteros, persona de confianza para el narcotráfico de ‘Chiquito Malo'», aseguró este jueves el director de la Policía colombiana, el general Jorge Luis Vargas.
Ballesteros ya fue detenido en 2014 por varios delitos en Colombia, pero ahora se le requiere en una corte de Texas, «acusado de por lo menos el envío de 12 toneladas (de cocaína) que tiene documentado la Policía Nacional», según detalló Vargas.
Estaba «especializado en narcotráfico, en la cadena de suministro de cocaína para las lanchas rápidas hacia Centroamérica», dijo el director de la Policía, que añadió que también era dueño de muchas propiedades en el Urabá antioqueño (noroeste del país), como hoteles y haciendas de lujo.
Fue detenido en la vía que conecta Medellín con los Llanos de Cuivá cuando se desplazaba en una camioneta de alta gama con su pareja.
Según la Policía, «Toño» era un «narcotraficante puro al servicio de Jobanis de Jesús Ávila Villadiego», conocido como «Chiquito Malo», el «heredero de ‘Otoniel'», cuando este fue capturado a finales del año pasado.
Ávila se desmovilizó de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en 2004, pero se unió al Clan del Golfo, heredero de este grupo, que se dedica principalmente al narcotráfico, la extorsión y la minería ilegal.
El Clan del Golfo, también llamado Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), ordenó un «paro armado» a principios de este mes en represalia por la extradición a Estados Unidos de «Otoniel», que paralizó un centenar de municipios del país, sobre todo de la costa Caribe y el norte de la pacífica.
El Mecanismo Unificado de Monitoreo de Riesgos del Sistema Integral para la Paz de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) contabilizó al menos 309 hechos de violencia en 178 municipios de 11 departamentos, con afectaciones a casi dos centenares de vehículos y más de una veintena de ataques directos a la fuerza pública, con dos militares asesinados.
Por su parte, la Fundación Paz y Reconciliación (Pares) reportó 22 asesinatos y tres enfrentamientos armados, así como cuatro bloqueos de vías. EFE