EEUU condena el asesinato en Colombia de fiscal antimafia de Paraguay
Washington, 10 may (EFE).- Estados Unidos condenó este martes el asesinato del fiscal antimafia de Paraguay Marcelo Pecci en la isla colombiana de Barú, donde estaba de luna de miel, y reafirmó su «compromiso» con el combate del crimen organizado en la región.
«Estados Unidos condena el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci. Reafirmamos nuestro compromiso y determinación de trabajar con las autoridades paraguayas y de todo el continente americano en la lucha contra el crimen organizado», expresó en Twitter el subsecretario estadounidense para América Latina, Brian Nichols.
Por su parte, el embajador estadounidense en Paraguay, Marc Ostfield, dijo en redes que se une «al dolor del pueblo paraguayo» por el homicidio y prometió que se reforzará «más que nunca» la colaboración entre países para combatir el crimen.
El asesinato se produjo esta mañana en la isla, que está a unos 40 minutos en lancha desde la turística ciudad de Cartagena de Indias, donde Pecci, de 45 años, estaba de luna de miel con su esposa, la periodista paraguaya Claudia Aguilera, con la que había contraído matrimonio el pasado 30 de abril.
Medios locales apuntan a que se trata de un ataque sicarial, ya que no hubo robo, y la Policía colombiana ha enviado a cinco de sus mejores investigadores de homicidios a atar cabos sobre lo sucedido y ha pedido colaboración tanto a Paraguay como a Estados Unidos.
Pecci era fiscal especializado contra el Crimen Organizado, Narcotráfico, Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo de Paraguay.
El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, condenó «el cobarde asesinato» del fiscal, que «enluta a toda la nación», y se mostró enfático en su posición de luchar «contra el crimen organizado», lo que avala la hipótesis de una intencionalidad detrás del homicidio.
El presidente colombiano, Iván Duque, se puso en contacto con Abdo Benítez «a fin de contribuir con las investigaciones de este hecho y capturar a los responsables», según detalló la Cancillería de Colombia. EFE