Hay que despolitizar la educación y la salud en materia de sexualidad: UNFPA
Bogotá, 16 may (EFE).- Para acabar con los embarazos no deseados, que son casi la mitad de todos los embarazos del mundo, hay que «despolitizar» la educación y la salud en materia de derechos sexuales y reproductivos, herramientas fundamentales para otorgar a las mujeres capacidad de decisión.
Así lo asegura en una entrevista con Efe en Bogotá el director regional del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) para América Latina y el Caribe, el costarricense Harold Robinson, que estará en Colombia hasta el 20 de mayo en una misión de alto nivel.
«El tema de los derechos no debería ser un tema polémico (…) los derechos sexuales y reproductivos son sencillamente la posibilidad de las personas de tomar decisiones sobre sus propios cuerpos. Eso habría que despolitizarlo en la esfera de la salud y que los estados no tomen decisiones políticas, sino basadas en lo que dice la evidencia», detalla el representante del organismo de la ONU dedicado a la salud sexual y reproductiva.
El director para Latinoamérica del UNFPA también lamenta que la educación en materia de sexualidad «se politiza», con la consecuencia de que «las niñas y niños quedan sin educación».
Los embarazos no deseados se han convertido en una «epidemia» y son «el resultado de una serie de fallas que tenemos como sociedad, que en el centro tiene la imposibilidad de mujeres, particularmente adolescentes y niñas, de decidir sobre sus propios cuerpos».
«Lo importante es reconocer que mientras las mujeres no puedan decidir plenamente sobre sus propios cuerpos y controlar las decisiones reproductivas» seguirá existiendo esta realidad, por lo que es necesario «reconocer y castigar los crímenes» detrás de muchos de estos embarazos no deseados y la «formación sobre temas de sexualidad», un área en la que «estamos bastante atrasados», añade el representante.
Acceso a control reproductivo
El otro pilar para enfrentar esta «epidemia» es el acceso a los servicios de reproducción que permita a las mujeres tener la capacidad de decisión.
Es «crucial», en palabras de Robinson, que las mujeres puedan acceder a «mecanismos para controlar su vida reproductiva».
«No culminan sus estudios, llegan a vidas que no son plenas en términos de sus aspiraciones y formación y forman parte de los grupos de personas que están más en desventaja de pobreza porque no pueden completar esa educación y tienen trabajos que les van a generar mucho menos recursos durante toda su vida», lamenta.
En Latinoamérica, la región más desigual del planeta, «no hay un problema de recursos, sino de voluntad política», explica el representante de la ONU.
«Parece increíble que en 2022 se tenga que decir que las mujeres no pueden tomar decisiones sobre sus embarazados. Parece revolucionario, pero es de las cosas más fundamentales que hay», concluye Robinson .
La situación en Colombia
Según los últimos datos, que datan del 2015, en Colombia «la mitad de los nacimientos eran no planeados, y de estos el 40 % eran no deseados», lo que refleja una «brecha real de acceso a información y a servicios anticonceptivos», explica, por su parte, la representante de UNFPA en Colombia, Verónica Simán.
Simán también resalta la «importancia estadística» con datos actualizados, porque «en la medida en que nosotros conozcamos dónde ocurre, en qué grupo de edad y en qué regiones, podremos formular y apoyar en la formulación de políticas más certeras y pertinentes».
La representante colombiana también menciona los datos para señalar que han permitido evidenciar, «por ejemplo, que ha habido un incremento en la muerte materna por el contexto de pandemia en Colombia o que ha habido un incremento a nivel regional de nacimientos en niñas, especialmente de 10 a 14 años». EFE