Reseñas
BOGOTA, 12 mayo de 2022_RAM_ Que una Revista con énfasis en la cultura universal se edite en una ciudad de provincia, desde hace 56 años, que acumule doscientas ediciones, que haya alcanzado renombre en el país y en el exterior y que además sea editada con los propios recursos de sus directores, es un logro de orden mayor que merece toda clase de reconocimientos. Como ya pueden adivinarlo, me refiero a la Revista Aleph, que ha entregado a sus lectores digitales el ejemplar conmemorativo, con un selecto contenido. Y además, de encima, según supe por las columnas de Martha Senn en El Tiempo y de Carlos Alberto Ospina en Quehacer Cultural de Manizales, le entregaron a sus lectores, un libro de más de cuatrocientas páginas, «Aleph, Convergencia de sabores», con artículos antologados por Carlos Enrique Ruiz y Livia González, supongo, curadores y benefactores de Aleph, para quienes van todoos nuestros aplausos y reconocimientos, por la gesta cultural que conmemoramos.
Aún recuerdo , como que si fuera hoy, las primeras ediciones de Aleph. Y las personas y los nombres de quienes acompañaron a Carlos Enrique Ruiz en la aventura, que, a algunos de ellos, conocimos de trato y comunicación. Carlos Enrique los menciona en plurales escritos , y si hay omisiones, yo soy el olvidadizo. Hugo Marulanda, Alfonso Carvajal Escobar, José Félix Patiño, Antonio Gallego, Bernardo Trejos, entre otros, y una pléyade que ha integrado su junta directiva, son los responsables de la supervivencia de Aleph, que la han hecho posible con su apoyo y estímulo para con su gestor y para con Livia.
Con otra presentación y estilo y colaboradores, muy distintos a los de Alephya circula un número más de Papel de Oficio, otra tenaz empresa cultural, que bajo la dirección de Elzabeth López Ríos y Fabio Vélez Correa, la Edición de Jaime Ramírez Rojas y la asesoría de Enrique Quintero Valencia, entre otros, se ha convertido en la Revista más representativa de lo que se escribe en Caldas, en los actuales momentos. Historiadores, novelistas, ensayistas, cuentistas, poetas, pintores, tienen en Papel de Oficio el eco más propicio para sus producciones ante un inmenso número de lectores, en el país y en el exterior. Con una pulcrísima edición, su muy variado contenido la hace de fácil y amena lectura. Es el número 27 y su circulación está a cargo de la Academia de Historia de Caldas y de su propio Editor, Jaime Ramírez Rojas. Ojalá, que como a Aleph y su libro, Papel de Oficio esté en las estanterías de las librerías, para que los interesados en éstos textos los puedan adquirir con facilidad.
Los integrantes del Club de Periodistas de Manizales, agremiación que preside Eduardo Aristizábal Peláez, nos ha hecho llegar «Relatos», Revista conmemorativa de sus tres años de existencia. En ella ofrecen crónicas y relatos de muy buenna factura, que conforman un ameno contenido periodístico y literario. En próxima columna me referiré a algunos de ellos, que complementarán algunas reminiscencias sobre la historia del periodismo en Manizales, en las que yo estuve involucrado o conocí de primera mano. Felicitaciones a los colegas periodistas y que ojalá su Club y su publicación tengan larga existencia.
Post scriptum: que la política colombiana actual, como en épocas aciagas, no vaya a ser como las telenovelas y las películas, en las que a los personajes incómodos hay que finiquitarlos produciéndoles su muerte. Dios nos salve de semejante expediente.