lunes noviembre 18 de 2024

De asesorar a Bukele y Trump, al éxito de Rodolfo Hernández en las urnas

Víctor López consiguió hacer del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, un éxito en redes sociales, con su Gobierno a base de «tuits», y ahora ha hecho de TikTok la baza secreta para que el populista Rodolfo Hernández, con 77 años, le dispute la Presidencia de Colombia al izquierdista Gustavo Petro. EFE/ Kayros Group

Ovidio Castro Medina

Bogotá, 1 jun (EFE).- Víctor López consiguió hacer del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, un éxito en redes sociales, con su Gobierno a base de «tuits», y ahora ha hecho de TikTok la baza secreta para que el populista Rodolfo Hernández, con 77 años, le dispute la Presidencia de Colombia al izquierdista Gustavo Petro.

Y es que en pocos meses Hernández, quien fue alcalde de Bucaramanga, capital del departamento de Santander, logró dejar atrás a hombres más curtidos en la política como Sergio Fajardo y Federico Gutiérrez, a quien se daba como el más probable rival de Petro en la segunda vuelta que se realizará el próximo 19 de junio.

«Al final Colombia es un país de alrededor 51 millones de habitantes, con 82 % de población urbana, donde el 81,3 % tiene acceso a redes sociales», dice en una entrevista con Efe López, un español cuya compañía diseñó la estrategia de comunicación que tiene al «ingeniero» a las puertas de la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.

«¡Ganamos!», se leía el 4 de febrero de 2019 en la cuenta corporativa de Kayros Group, junto a una foto de López y Bukele. Ahora espera repetir la imagen el 19 de junio en una campaña cuyo protagonista comparte el mismo tono populista.

En esos 42 millones de colombianos el fundador y presidente de la compañía vio «que la mejor manera de contactar a todos y cada uno de ellos» era a través de las redes sociales en donde se hace una inversión mucho menor a la que demanda las vallas publicitarias y los espacios en televisión.

Al final, con Facebook en Colombia se puede llegar a 36 millones de usuarios, con YouTube a 30 millones, con Instagram a 18 millones, con Tik Tok a 14 millones y a 4,3 millones en Twitter, según este experto, que también ha estado en las campañas de Danilo Medina y Leonel Fernández, de República Dominicana, y con el vicepresidente Otto Sonnenholzner, que a último momento decidió renunciar a sus aspiraciones por la Presidencia de Ecuador.

Ser auténtico, la clave

López también diseñó para la campaña de Donald Trump lo relacionado con el voto latino, aterrizó en la campaña de Hernández el 30 de octubre del año pasado y desde ese momento desarrolló una sólida estrategia que le ha dado altos rendimientos políticos al candidato del movimiento Liga de Gobernantes Anticorrupción, un empresario multimillonario que ha conseguido meterse en segunda vuelta esgrimiendo la bandera de la anticorrupción, a pesar de estar involucrado en un caso de corrupción.

Su vinculación con la campaña del «Trump colombiano» se logró porque lo «llamaron de la campaña» en momentos en que estaba en El Salvador. «Ya me conocían», asegura López, de 36 años.

A partir de ese momento y ya en Bucaramanga, ciudad de la cual Hernández fue alcalde de 2016 a 2019, comenzó a diseñar la estrategia de comunicaciones «siempre cuidando de no cruzar la línea del ridículo e incorporando el humor».

Con la celeridad propia de unas elecciones se logró cambiar la imagen del candidato, se reorganizaron y fortalecieron los equipos de comunicación y darle una mayor visibilidad en el país, que era una de sus grandes debilidades pues poco lo conocían.

Políticos, parte del problema y no la solución

Colombia vive un momento único en el que ninguno de los dos candidatos pertenece a los partidos oficialistas y que es legado de que éstos no han conseguido renovar el poder.

«Hay una terrible desafección en la ciudadanía y eso es lo que está precisamente ocurriendo en Colombia, que la gente ya no cree en los políticos y los ven como parte del problema y no de la solución», expresa.

Ese fenómeno lo entendió la campaña de Hernández y consiguieron «aglutinar todo ese sentimiento para convencer a la ciudadanía y conectar muy bien con ellos».

En esa línea, con el candidato Hernández se logró posicionar ideas claves como que «les llegó la hora a los corruptos».

Para López, que ahora no está en el día a día de la campaña pero sí mantiene su vínculo con la candidatura, la mejor estrategia para lo que resta de la segunda vuelta está en que Hernández siga siendo «auténtico y no cometa errores porque sus opositores van a intentar mostrarlo como alguien agresivo, populista, incapaz, descontrolado, sin conocimiento de lo público y dispuesto a pactar con el diablo».

Propuestas que calan

El español cree que los mensajes que envía Hernández calan y recuerda que entre ellos está ofrecer créditos a los más pobres, donar su salario a estudiantes o convertir la Casa de Nariño en un museo. Lejos de consignas vacías e irrealizables, subraya que manda un mensaje «a la gente que quiere cambiar al país».

Eso, unido a las promesas de suprimir todas las consejerías presidenciales, eliminar gastos como el uso de aviones, helicópteros, carros y la Casa de Huéspedes de Cartagena de Indias, llegan al público.

Además el anuncio de que va a tomar posesión de su cargo en un pueblo de los más pobres de Colombia concuerda con sus principios de una política más austera y eso lo hace más cercano a la gente, explica el asesor.

Creer en la persona

López dice que su línea ideológica concuerda con el politólogo estadounidense Francis Fukuyama, quien habla de las «caídas de las ideologías» pues ahora la gente se basa en la persona.

«Yo no creo ni en izquierda ni en derecha. Creo en la persona y yo solo trabajo con candidatos en los que creo y puede parecer idealista pero siempre he trabajado por construir un mundo mejor», apostilla y recuerda que en el mundo moderno «el voto ya no es cautivo, no se transfiere y que en las segundas vueltas se ocupan los espacios electorales que otros dejan sin perder a los suyos en el camino». EFE

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