Piedecuesta, el pueblo colombiano en el que Hernández no necesita campaña
Laia Mataix Gómez
Piedecuesta (Santander), 18 jun (EFE).- Piedecuesta tiene un deseo: tener el primer presidente oriundo del pueblo, y está a un paso de conseguirlo pues el empresario Rodolfo Hernández podría imponerse este domingo en las urnas encumbrando a la tierra que lo vio nacer y hacerse rico, y en donde, irónicamente, apenas se ve propaganda política.
El pueblo de Hernández está en el departamento de Santander, el feudo rodolfista en el que el ingeniero logró hacerse millonario en el sector de la construcción y empezó sus correrías políticas, primero como concejal de su pueblo y luego como alcalde de Bucaramanga, la capital regional.
En Piedecuesta, en la primera vuelta, se hizo con casi el 74 % de los votos —casi 65.000— frente al 17,3 % que obtuvo Gustavo Petro, que contó con el apoyo de 15.200 sufragantes.
Mientras Bucaramanga está abarrotada de amarillo y de caras del ingeniero en carros, vallas y edificios, sorprende la ausencia de carteles en Piedecuesta, donde más allá de las vallas en la entrada del pueblo con lemas como «Piedecuestano vota piedecuestano» las muestras de apoyo no son necesarias, la mayor parte de la población tiene claro qué casilla marcará el domingo en su papeleta.
La única sede rodolfista luce apagada a apenas unas horas de que arranque la fiesta de la democracia en Colombia, coronada con carteles políticos de las pasadas elecciones del 13 de marzo para el Congreso, pues la propaganda del ingeniero se compra, y a la sede no han llegado carteles para la presidencia.
«HP: Hijo de Piedecuesta» es uno de los pocos afiches actualizados para la contienda presencial que se pueden encontrar. «El 95 % de Piedecuesta lo ha hecho él, y no solamente acá, también en Bucaramanga», cuenta a Efe uno de los seguidores de Hernández, orgulloso.
Aunque Hernández vive en Bucaramanga, pasa mucho tiempo en su finca en el pueblo. De hecho, es donde se ha refugiado durante la campaña electoral para evitar comparecencias públicas. Le gusta pasear por las calles de Piedecuesta, por el parque principal e ir a comer a la heladería y frutería El Punto, un pequeño local ubicado en una esquina.
La casa para el campo colombiano
Una construcción austera de 60 metros cuadrados con paneles solares, planta de tratamiento de aguas negras y gas propano ocupa un pequeño espacio de la plaza de Piedecuesta. Es el prototipo que ha diseñado el ingeniero para construir en todo el campo colombiano.
Las casas prefabricadas, si llega a la Casa de Nariño, se construirán en los sectores rurales donde los campesinos de más bajos recursos tengan parcelas productivas: pagarán 250.000 pesos mensuales a 20 años, para un total de 60 millones que vale la construcción, con un interés del 2 %.
Una sala comedor con cocina integrada, dos habitaciones, un cuarto de ropa y un baño forman la estancia que el ingeniero exhibe como uno de sus principales proyectos y promesas de campaña en su pueblo natal.
Petristas en Santander
Este domingo, Colombia elegirá al sucesor del presidente Iván Duque en una reñida contienda entre el izquierdista Petro y el populista independiente Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción.
En las calles de Piedecuesta se ven pocos carteles de apoyo a Gustavo Petro y Francia Márquez, su compañera de fórmula vicepresidencial del Pacto Histórico que aspira a llevar la izquierda por primera vez al poder en Colombia. Pocos pero los hay, igual que petristas en Santander.
Carlos Ramón González, coordinador regional de Santander, Norte de Santander y Arauca de la campaña de Petro Presidente, cuenta en una entrevista con Efe que hay mucho «entusiasmo», a pesar de ser conscientes de que Hernández les lleva «mucha ventaja».
«No nos sentimos en un ambiente hostil, la verdad, eso es parte de la victoria de la democracia», pero «el miedo es que llegue a la Presidencia un hombre que ha demostrado desconocimiento total del Estado, de la administración pública, de la situación real del país. Una persona que no sepa ni el nombre de un departamento de este país es absurdamente grave», agrega González.
En Colombia, indica que a pesar de saberse en desventaja y tras una sucia campaña, «ya no nos estamos matando por ideas, como sucedía hace pocos años, yo creo que ese es un salto que nos permite hoy pensar en que podemos tener fe en la democracia colombiana, que podemos creer que la democracia se va a fortalecer».
Por último, González lanza una petición a Petro: que Santander sea el primer departamento que visite si resulta ganador en las urnas para que les diga a los santandereanos que «a pesar de que aquí perdimos -pues las encuestas apuntan a que Hernández se impondrá en el departamento-, no vamos a perder» con su Gobierno. EFE