lunes noviembre 18 de 2024

Colombia y España inauguran Jardín de la Amistad dedicado a Caballero Bonald

06 julio, 2022 Internacionales, Libros

El Jardín de la Amistad España-Colombia, dedicado al poeta, novelista y ensayista José Manuel Caballero Bonald, Premio Cervantes de 2012 y promotor de los lazos intelectuales entre los dos países, fue inaugurado este miércoles en la sede del Instituto Caro y Cuervo, en las afueras de Bogotá. EFE/ Carlos Ortega

Bogotá, 6 jul (EFE).- El Jardín de la Amistad España-Colombia, dedicado al poeta, novelista y ensayista José Manuel Caballero Bonald, Premio Cervantes de 2012 y promotor de los lazos intelectuales entre los dos países, fue inaugurado este miércoles en la sede del Instituto Caro y Cuervo, en las afueras de Bogotá.

Este jardín en memoria del escritor andaluz, nacido en Jerez de la Frontera el 11 de noviembre de 1926 y fallecido en Madrid el 9 de mayo de 2021, hace parte desde hoy del Paseo de los Poetas de la hacienda Yerbabuena por iniciativa del Caro y Cuervo -dedicado al estudio y protección del patrimonio lingüístico colombiano-, la embajada de España y el Banco Santander.

«Tener el Jardín de la Amistad José Manuel Caballero Bonald en la Hacienda Yerbabuena (…) es una oportunidad fantástica para recordar a través de su figura los lazos intelectuales, literarios y artísticos que han habido entre España y Colombia, sobre todo en la segunda mitad del siglo XX y en adelante», dijo el subdirector académico del Instituto Caro y Cuervo, Juan Manuel Espinosa.

El académico recordó que Caballero Bonald «fue un artista, poeta, traductor, editor y más que nada para Colombia, un amigo, un embajador de Colombia en España».

Espinosa agregó que el autor «logró posicionar y darle visibilidad a toda una generación nueva en ese entonces de poetas, editores, ensayistas, escritores y críticos que hoy en día son figuras señeras de la cultura literaria colombiana, como es la Generación de Mito».

Dos intensos años en Colombia

Caballero Bonald vivió casi dos años en Colombia, entre 1960 y 1962, por invitación del entonces rector de la Universidad Nacional, Mario Laserna, «para ejercer como profesor de Literatura Española en el Departamento de Humanidades de esa facultad», recordó el embajador de España, Joaquín de Arístegui.

«Fueron años vividos con gran intensidad: por ello Colombia, como ha ocurrido en el caso de tantos otros insignes españoles, ocuparía siempre un lugar fundamental en la vida de este jerezano de cuna», escribió el diplomático en un artículo publicado con motivo del homenaje.

El embajador dijo hoy durante el acto inaugural que el Jardín de la Amistad España-Colombia «aúna tres elementos que son centrales para lo que queremos que sea nuestra acción exterior en Colombia: cultura, apoyo social y promoción y protección del medioambiente que son seña de identidad de nuestra agenda de cooperación internacional».

«Desde hoy contamos con una nueva obra ambiental, una memoria viva que le permitirá a la comunidad recordar el valioso aporte de José Manuel Caballero Bonand al patrimonio literario de Latinoamérica y sus fuertes vínculos con Colombia», manifestó por su parte la presidenta ejecutiva del Banco Santander Negocios Colombia, Marta Woodcock.

Renovador poético

Caballero Bonald fue uno de los artífices de la gran renovación poética de la generación del 50 española.

Además del Premio Cervantes de 2012 ganó el Premio de la Crítica en tres ocasiones, el Nacional las Letras Españolas en 2005 y el Nacional de Poesía en 2006, además del Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2004, o el Francisco Umbral al libro del año, entre otros.

En 1952 publicó su primera obra literaria, el poemario «Las adivinaciones». Después aparecieron la antología «Vivir para contarlo» (1969), la novela «Ágata, ojo de gato» (1975, Premio de la Crítica) y el libro de poesía «Descrédito del héroe» (1978, Premio de la Crítica).

En poesía, y después del grito de insumisión e inconformismo que fue «Manual de infractores», publicado después de «Diario de Argónida», hizo gala de ese mismo espíritu en «La noche no tiene paredes» (2009), donde se sumergía en «el abismo de la memoria» y reivindicaba la necesidad de dudar porque «el que no tiene dudas, el que está seguro de todo, es lo más parecido que hay a un imbécil».

En 2012 publicó «Entreguerras», un largo poema autobiográfico, de casi 3.000 versículos, sin rima ni metro prefijados y sin signos de puntuación.

Como novelista publicó «Dos días de septiembre» (Premio Biblioteca Breve, 1961), «Toda la noche oyeron pasar los pájaros» (Premio Ateneo de Sevilla, 1981), «En la casa del padre» (Premio Plaza y Janés, 1988) o «Campo de Agramante». EFE

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