No más violencia contra las mujeres
Por: Jairo Franco Salas
La ONU fijó el 25 de noviembre de cada como el Día de la no violencia contra la mujer; sin embargo, no es suficiente un día, se requieren muchos, más conciencia y buena voluntad de la sociedad, que los medios insistan para que se disminuyan y acaben las diferentes formas de violencia contra las mujeres. En Colombia son notorios y reiterados los hechos en los que resultan afectadas en su integridad física, moral y sicológica muchas mujeres.
Nos corresponde a todos prevenir, erradicar y a las autoridades sancionar severamente la violencia contra la mujer que se vive en el país; eso constituye una violación de sus derechos, siendo una ofensa a la dignidad humana. La eliminación de todo tipo de violencia contra ellas es indispensable para su desarrollo individual, social y su plena e igualitaria participación en todas las esferas de la vida, dejando constancia que toda mujer tiene derecho a una vida libre de violencia, tanto en en el ámbito público como en el privado. Se acentúa la violencia contra la mujer por hombres que no tienen otra actitud que actuar con vileza, incrementando el machismo. Se repite que a la mujer no se le debe tocar ni con el pétalo de una rosa, pero la violencia contra el…
Por violencia contra la mujer se entiende cualquier acción u omisión que le cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual, sicológico, económico o patrimonial solo por tener la condición de mujer. Se violenta a las mujeres cuando se les excluye de espacios que con su formación académica pueden hacer aportes valiosos a la sociedad.
Muchos hombres, no todos, ven a las mujeres como un objeto que quieren exhibir como un trofeo en el medio en el que viven creyendo, esos hombres que tienen supra derechos para hacer y deshacer lo que quieran con ellas; un dominio que puede empezar con un sutil galanteo y que las mujeres no detectan oportunamente, confundiendo que eso hace parte de un paquete amoroso. Ellas, con ése sexto sentido que poseen, son las primeras que deben identificar la intencionalidad de su amigo, compañero, novio, marido, llámese como sea o quienes las pretendan, solo ellas tienen que detener esa avalancha de violencia que se les aproxima; salirse a tiempo y no tolerar o permitir hechos que desencadenen fatalmente.
El propósito de este planteamiento y que recomendamos, es rechazar todo tipo de violencia contra ellas. El partido Mira, desde que nació ha permanecido en los zapatos de ellas, generando leyes para defenderlas; una muestra fehaciente es la Ley 1.257 de 2.008 que originó en el Congreso de la República; Ley que sensibiliza, previene y sanciona las diferentes formas de violencia contra las mujeres.
Manifestamos, que el amor a ellas, cualquiera sea el rol que desempeñen en la sociedad, no solo se debe demostrar con halagos; debe estar acompañado siempre con el respeto, no admitir, ni asimilar un comportamiento que no les corresponde, frenando y desenmascarando a su agresor. Que aflore la necesidad imperiosa y surja el convencimiento de no violentarlas.
Las mujeres, más que piropos ridículos, ramos de rosas rojas, serenatas, perfumes, poemas de amor, invitaciones, declaraciones de amor en público., hoy día lo que ellas requieren es un verdadero respeto, valorarlas y comprenderlas; tratarlas como a vaso frágil, para realizar hombro a hombro con el hombre una odisea.