Recuerdos que dan vida
Pipa, Arango, Villa, López, Olmos, Flematty, Antonieta, Romero, Petiso Nuñez; Gianella, Velitas Perez, Pedro Ruiz (masajista) Carlos Gomez Escobar (presidente), Oswaldo Galarza, Roberto Mirabelly y Payaso Reyes. Cuando el futbolista divertía y se divertía. Otros tiempos. Recordar es vivir. Hace 62 años, cuando el Once empezó a competir.
Esteban Jaramillo Osorio
Bogotá, 17 enero de 2023_RAM_A propósito de su cumpleaños no sé por qué soy del Once Caldas. Viene de cuna como designio divino. Sentimiento innegociable que nadie puede comprarme. Vivo con el blanco sin arrepentimientos, en los buenos e inolvidables momentos y en las desgracias. ¿Algún problema?
Optimistas o escépticos, así viven los hinchas del Once los últimos días de vigilia antes del comienzo de la liga profesional.
Aunque son intrascendentes en sus resultados, no alientan favorables expectativas los partidos amistosos de pretemporada, por el planteamiento y el rendimiento.
Algo no encaja.
Hay jugadores, hay deseos, hay un propósito de liberación frente a la ordinariez de las últimas campañas, pero perdura la animadversión hacia el entrenador, a quien no se le ve un plan renovador respecto a las obligaciones de la competencia que se avecina.
El Once, en sus prácticas, mantiene la tendencia precavida, sin riesgo, de utilizar volantes aguerridos de marca, con dificultades en la creación. Futbolistas sin reiteración de pases creativos, con traslados atropellados, sin conexión con los mediocampistas de apoyo, ni con los delanteros.
A Sherman Cárdenas se le ve en ocasiones desactivado, porque el modelo de juego no lo respalda. Sin él en acción, los atacantes son invisibles.
Once Caldas 1971
En estas condiciones, ¡pobre Dayro!
La afición está enojada porque al abonarse presentó una declaración de intenciones, con apoyo irrestricto a los propósitos de los dirigentes de tener un equipo con solvencia competitiva.
Pero las dudas persisten, ante la continuidad forzada de un entrenador inconsciente de las dificultades, caprichoso en extremo, con la obsesión enfermiza de sentirse perseguido.
Tienen voluntad los futbolistas, se aprecia en las prácticas, pero no logran mitigar la desconfianza.
De paso la cancha no ayuda por lo liviana. No se ve apta para competir y el nuevo fichaje Luis Miranda, con términos acordados, no tiene el permiso del Tolima para vestirse de blanco.
Amanecerá y veremos. Por lo menos concedemos el derecho a la duda. ¿Salvarán los futbolistas-bomberos el semestre? Esteban J.
Esteban Jaramillo Osorio
Twitter: @estejaramillo
