Consumo en Colombia cayó 7% en segunda semana de febrero

Bogotá, 17 febrero 2023_RAM_Siguiendo con el comportamiento que ha tenido en los últimos meses del año, el consumo de los colombianos registró una disminución de 7% en la segunda semana de febrero, frente al mismo periodo de 2022.

De acuerdo con el registro que hace Bancolombia, los resultados de la semana de referencia reflejan un proceso de ralentización en los niveles de consumo, manteniendo la tendencia observada desde el segundo semestre de 2022.

En lo corrido de 2023, el balance del consumo ha sido negativo, con una disminución del 5% en términos reales –teniendo en cuenta los cambios en los valores asociados a la inflación–. El proceso de ajuste a la baja en los niveles de consumo se debe en gran medida al contexto económico actual, particularmente por los incrementos en los precios y, por consiguiente, subidas en las tasas de interés, que en la actualidad se sitúan en máximos históricos, cuestiones que generan restricciones en la capacidad e intención de compra de los hogares.

Señala el informe que el promedio de compra es una buena medida para entender los efectos de la inflación, particularmente en lo relacionado con una menor capacidad de compra por parte de los hogares. Por ejemplo, en lo corrido de febrero, el crecimiento anual en términos nominales es del 8%; sin embargo, en términos reales el balance es negativo, con una disminución del 5% con respecto a 2022.

Regiones

Destaca el análisis que las regiones con el promedio más alto durante la semana del 2 al 8 de febrero fueron Centro y Oriente. En contraste, el registro más bajo le corresponde a Bogotá y Cundinamarca.

En este mismo sentido, todas las ciudades presentaron una disminución en los niveles de consumo. La caída fue menos marcada para el caso de Manizales, Pasto, Cali y Bogotá.

En cuanto al balance en lo corrido del año, solo Manizales y Pasto presentan niveles de consumo similares a los observados en el mismo periodo de 2022. El proceso de ralentización en el consumo ha sido más marcado en ciudades como Pereira, Bucaramanga y Santa Marta.

El reporte indica que las categorías con el mejor desempeño fueron las relacionadas con seguros, servicios financieros y deportes. En un segundo orden se encuentran las categorías relacionadas con entretenimiento y restaurantes, con crecimientos cercanos al 16%.

En contraste, el peor desempeño corresponde a las compras en tiendas por departamento, hogar y moda, resultados que se deben en gran medida a una menor capacidad de compra por parte de los hogares y a una menor intención de compra en bienes durables, como electrodomésticos.

En cuestiones de demanda durante el mes presenta una serie de cambios: tiendas por departamento y hogar y tecnología ceden terreno con respecto a febrero de 2022. Por el contrario, el gasto en los rubros relacionados con entretenimiento y educación han incrementado su participación sobre el total de las compras. Un punto importante del informe permite establecer que los resultados de enero reflejan un proceso de ralentización en los niveles de consumo, un resultado que, a ojos del análisis, va en línea con la tendencia observada desde el segundo semestre de 2022.

“La dinámica del consumo ha tenido una afectación negativa en gran medida por el contexto económico actual, caracterizado por incrementos en los precios, ajustes al alza en las tasas de interés y menores niveles de confianza en los consumidores, cuestiones que generan restricciones en la capacidad e intención de compra de los hogares”, dice el reporte.

Adicionalmente, el comportamiento del consumo en Colombia permite ver que el ticket promedio ayuda a entender los efectos de la inflación, particularmente por una menor capacidad de compra por parte de los hogares.

Ya en enero de este año, el crecimiento anual del consumo en términos nominales fue del 10%; sin embargo, en términos reales el balance es negativo, con una disminución del 3% con respecto a 2022.