Cosmogonía Arhuaca
Por: Lorena Rubiano Fajardo
¡Libertad para los indios donde quieran que estén en América y en el Mundo, porque mientras vivan vivirá un brillo de esperanza y un pensar original de la vida! Rigoberta Menchú
La oportunidad de regresar al corazón del mundo, la Sierra Nevada de Santa Marta, por los lados de Pueblo Bello, para visitar el resguardo Businchama del Mamo Félix.
Es algo difícil de explicar cuando a uno ese mágico lugar lo atrae, lo llama y lo subyuga, para limpiar su espíritu y retornar con energías renovadas. El agua, el aire, el fuego y la tierra, como elementos de vida, se manifiestan en sus diferentes formas para envolvernos en una mágica aureola que transmite amor por la naturaleza y fortaleza para protegerla.
En esta gran pirámide natural, única en el mundo a orillas del mar, están los grupos ancestrales arhuaco, kankuamos, kogi y wiwas, que son nuestros «Hermanos mayores» congregados alrededor de las máximas y únicas autoridades que los rigen, los Mamos, quienes mantienen vigente su Ley de Origen, cosmovisión, creencias y sabiduría basadas en el culto y cuidado de la naturaleza.
Para ellos, la Ley de Origen es la guía de comportamiento y conocimientos ancestrales espirituales, y que los han regido de generación en generación y mantienen esa unidad de pueblo. No es fácil compenetrarse con esa sabiduría, más aún cuando los blancos o hermanos menores, seguimos siendo los mayores depredadores del planeta tierra, mientras que estos pueblos ancestrales, entienden y acatan la ley de vida, donde la naturaleza no se puede destruir.
“El agua debe tener su propio cauce, las piedras existir en su mismo espacio. Ella me respeta y yo la respeto”, afirman.
Con razón argumentan que “El Hermano Menor está dañando el mundo. Y por ese camino vamos hacia la autodestrucción”.
Estamos desaprovechando esta gran sabiduría, que ha sobrepasado durante siglos, a los ataques de gente armada, a los embates de religiones que violando todas las normas se han ido incrustando en sus resguardos para cambiarles su saber ancestral y a la invasión de colonos que los desplazaron hacia las partes altas de la Sierra.
Allí, hice mis rituales de limpieza, en una cascada de aguas puras y a través de los hilos que representan el cordón umbilical que me ata con la madre tierra, vertí mis pensamientos, mis anhelos y mi petición para poder percibir esa gran conexión cosmogónica de la Sierra Nevada, que nos permitan trabajar por el bienestar de nuestro país.
Esta es una invitación para que ahora que han sido declarados con justa razón, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, conozcamos más de su cultura, para ayudar a frenar la destrucción del mundo.
Desde hace unos 20 años, tuve mi primera conexidad con esta paraíso, porque tuve la oportunidad de conocer a un gran Mamo, en Bogotá, donde trabaja por su gente, para inculcar los conocimientos y ayudarnos en temas de salud. Es Crispín Izquierdo, arwua vicku y su esposa Blanca, incansables defensores de la cosmogonía Arhuaca.