Disidencias y reincidencias tienen estatus político: Comisionado de paz
Bogotá, 06 marzo 2023_RAM_El comisionado para la Paz, Danilo Rueda, anunció ayer que están cerca de iniciarse conversaciones del Gobierno con las disidencias de las Farc, así como con las reincidencias de Iván Márquez, aunque falta resolver algunos detalles de tipo jurídico. Reveló que su Oficina considera que estas organizaciones tienen estatus político pero que, en últimas, la decisión sobre darles tal reconocimiento corresponde al presidente Gustavo Petro.
Rueda dijo sobre este asunto que “estamos ad portas, si resolvemos asuntos jurídicos, de lograr conversaciones de paz con dos grupos que tendrían origen político, a partir de la decisión que el Presidente de la República adopte como máximo responsable del tema de la paz en Colombia”.
Agregó que “podría ser la Segunda Marquetalia y podría ser las llamadas MC Farc, todo depende de la decisión que tome el Presidente, que es su fuero, conforme a la jurisprudencia de la Corte Constitucional”.
Esto es clave para definir el tipo de conversación que el Gobierno sostendría con la Segunda Marquetalia y con las disidencias, pues reconocerles estatus político implicaría una negociación para un acuerdo de paz, parecida a la que sostuvo la administración Santos con la entonces guerrilla de las Farc.
Si fuera así el Gobierno reconocería a la Segunda Marquetalia y a las disidencias como guerrillas levantadas contra el Estado colombiano por una motivación política, sin que ello excluya su carácter delincuencial.
Lo contrario sería que el Gobierno defina a la Segunda Marquetalia y las disidencias como grupos armados multicrimen, de delincuencia común, cerrando así a una negociación judicial en la cual el único camino para sus integrantes sería someterse a la justicia ordinaria, a cambio de beneficios penales, como una pena entre 5 y 8 años de prisión.
Hace unos días, el ministro del Interior, Alfonso Prada Gil, también señaló la posibilidad de que el Gobierno le dé estatus político a las disidencias de alias ‘Iván Márquez.
“La Segunda Marquetalia tiene una dificultad jurídica seria, que es precisamente que algunos califican que abandonó el proceso de paz y desde esa perspectiva está reincidiendo en algo que jurídicamente tiene dificultades”, explicó el Ministro.
No obstante, señaló que “se están estudiando los mecanismos que nos permitan jurídicamente avanzar hacia esa vía de reconocimiento político a dichas disidencias”.
Vale recordar que las disidencias al mando de alias ‘Gentil Duarte’, quien el año pasado murió en un enfrentamiento entre grupos armados, se apartaron de la negociación que el grueso de las Farc adelantó con el gobierno de Juan Manuel Santos en La Habana, porque supuestamente se estaba entregando la revolución que hicieron por más de 50 años.
Mientras tanto, alias Iván Márquez participó en esa negociación, incluso fue el jefe de la delegación de las Farc en las conversaciones con el Gobierno que se extendieron por cuatro años en La Habana.
Sin embargo, luego de firmarse el Acuerdo de Paz a finales de 2016 y que Márquez participara en la fundación y organización del partido político de las Farc, como lo contemplaba el pacto de La Habana, este sujeto desertó del proceso alegando un supuesto entrampamiento provocado entre el gobierno de Iván Duque, la Fiscalía y Estados Unidos para incriminar a alias ‘Jesús Santrich’, uno de los excomandantes desmovilizados, en el envío de un cargamento de cocaína a Estados Unidos.
Luego de permanecer un tiempo sin que se conociera de su paradero, Márquez reapareció en 2019, supuestamente en Venezuela, anunciando la creación de la Segunda Marquetalia para retomar las armas contra el Estado colombiano.
Voces encontradas
En el Gobierno no habría unanimidad frente a reconocer estatus político a la Segunda Marquetalia, como sí lo considera la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. La Oficina Jurídica de la Presidencia de la República piensa otra cosa.
Así lo señaló esta última en un concepto que hizo llegar a la Corte Constitucional, a propósito de una demanda a la llamada ley de la paz total.
“En cada caso hay un tratamiento distinto: los disidentes son las personas que no firmaron el Acuerdo Final de Paz (ejemplo: el Estado Mayor de las Farc, pero como son rebeldes o insurgentes, bien pueden acogerse al proceso de paz, dado su estatus político, y por ende con ellos, se puede llevar a cabo diálogos, negociaciones y acuerdo”, señala el documento de la Oficina Jurídica de la Presidencia.
Agrega que “no sucede lo mismo con los desertores, en tanto estas personas sí firmaron el Acuerdo de Paz, pero lo traicionaron y volvieron a las armas (ejemplo, la ‘Segunda Marquetalia’). En estos casos, estas personas pueden acogerse a las reglas del sometimiento a la justicia para obtener los beneficios que la ley otorgue”.