domingo noviembre 17 de 2024

El circo de la Paz Total: la familia Petro y las regionales

04 marzo, 2023 Opinión

Juan Manuel Galán

Nuevamente, la Paz Total quedó en entredicho esta semana. Ya no sorprende, pareciera que el Gobierno Petro, o quizás la familia del presidente, quisiera que nos acostumbráramos a los atropellos con los corrompe el Estado de derecho. Si se demuestra que tanto Nicolás como Juan Fernando Petro pidieron dinero a narcotraficantes para darles un pase al circo de la Paz Total, se pondrá a prueba la institucionalidad colombiana y la independencia de la Rama Judicial.

Petro pidió que investigaran a su hijo y hermano por estos «rumores» que vienen conociéndose desde abril de 2022, en plena campaña presidencial. Esta solicitud —en principio— puede tener dos explicaciones: o (1) las relaciones de la familia del presidente son tan tormentosas como ha sido su Gobierno, o (2) se trata de un señuelo para que sus decrecientes seguidores piensen que se trata de un asunto aislado en el que no ha participado. Ambas teorías socavan la confianza de los colombianos en el proceso de paz.

La primera opción demostraría que Petro es tan desleal como para vender a su familia. ¿Quién podría creer en un hombre que no le importa el destino de sus hijos y hermanos? Debe recordarse que la Constitución dispone la clásica garantía de que «nadie podrá ser obligado a declarar «contra sí mismo (…) o parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad». ¿Será que el proceso penal ya se arregló y, por tanto, Petro está seguro de la absolución de Nicolás y Juan Fernando?

En cambio, la segunda opción implicaría que el presidente es el determinador de estos hechos. El elefante de Samper se quedaría en pañales de demostrarse que Petro tuvo la voluntad y el conocimiento de esta cartelización de la Paz Total. Además del interés meramente personal que puedan tener los posibles autores y participes, el dinero probablemente se utilizará para financiar la campaña regional de este año.

Por supuesto que puede haber más hipótesis, y la Fiscalía debe proceder sin dilaciones en el esclarecimiento de la situación. Lo que está en juego no es solamente la credibilidad internacional de Colombia, sino las instituciones que permiten decir que vivimos en una república. Julio Cesar nunca se proclamó emperador, pero puso la piedra angular del imperio.

¡Fiscal Barbosa, tiene usted la palabra! La ciudadanía lo apoyará si protege el Estado de Derecho.

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