Combustión del suelo en Cerro Bravo no cesará tan rápido: U. Nacional
AgenciaUNAL
Manizales, 30 mayo, 2023_RAM_Expertos en estudios de suelos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales revelaron detalles de las presentes humaredas en el sector conocido como la Virgen en Herveo (Tolima), que obligó a suspender el suministro del gas en algunos municipios del Eje Cafetero; aunque el servicio ha retornado gradualmente aún queda la incógnita sobre cuánto tiempo tardará en apagarse la zona de calor.
De acuerdo con los académicos, esta anomalía obedece a un fenómeno natural del suelo denominado “combustión por materia orgánica”
El profesor Eugenio Duque Escobar –experto en geología, geotecnia y movimientos de masa– afirman que la combustión por materia orgánica no es de origen volcánico, ya que no se detecta un flujo, es decir, qué no hay fusión de la roca, no existe una presencia de magma.
Al estar en un terreno escarpado y agrietado, la materia orgánica se concentra en una sola zona de la montaña, y sin una liberación natural de gases, como debería darse, entra en proceso de combustión.
“Una de las particularidades de dicho fenómeno es que las temperaturas han alcanzado hasta los 700 ° C –una cifra elevada para casi todo tipo de suelos–, capaz de derretir rocas, por lo que se debe estar pendiente de los laterales de la montaña para prevenir agrietamientos mayores” explica el profesor Duque.
Este fenómeno de combustión latente se presenta debido a una mínima cantidad de oxígeno en la atmósfera, que a pesar de que exista una combustión, no se da como cuando ocurre una quema forestal; en otras palabras, es un incendio subterráneo.
El experto Duque, agrega que las fisuras o agrietamientos que se han ido observando en el terreno, obedecen a un levantamiento interno del suelo, ya que la montaña de Cerro Bravo está conformada por domos de lava, es decir erupciones lentas de magma semisólida que se van mezclando con los años superficialmente o al interior del suelo formando una especie de capas con la tierra, además de la ceniza que cae y el material vegetal.
El interior del suelo de Cerro Bravo se caracteriza no solo por ser un terreno escarpado sino por contar con la presencia de turbas, es decir materia enterrado compuesta precisamente de ese material orgánico de color pardo rico en carbono, el cual forma una masa esponjosa en la que aún permanecen componentes vegetales de muchos años y que no se debe confundir con el compost o compostaje.
Las turbas generan –de forma natural– un proceso de emisión de gases, expulsando nitrógeno, oxígeno, dióxido de carbono, óxido nitroso y metano, este último uno de los principales contribuyentes a la deformación de la capa de ozono, un contaminante atmosférico peligroso al medioambiente como gas de efecto invernadero.
Por eso no es conveniente taponar nuevamente el hueco con más tierra u otro tipo de material, máxime cuando ya se ha determinado que el proceso de combustión que se da de forma lenta; tampoco se puede apagar con agua hasta que no bajen las temperaturas y se conozca el origen de dicho enrojecimiento del suelo.
“No basta con determinar o predecir en cuánto tiempo se puede extinguir este fenómeno; es importante evaluar si el fenómeno puede darse en otros sectores del Cerro, teniendo en cuenta el principio geológico del uniformismo de James Hutton: el presente es la clave del pasado”.
Menciona el profesor puede ser, una combinación de sedimentos rocosos con vegetación que se da con el pasar de los años. Esta se va introduciendo entre el suelo y forma pastizales bajo tierra, no se desintegra por completo para volverse suelo común.