Colombia e Inglaterra, un desafío que va por su segundo episodio
FIFA
Sídney, Australia,11 agosto, 2023_RAM_Las Leonas y las Cafeteras se enfrentaron en la fase de grupos de la Copa Mundial de 2015. Ganaron las europeas, pero las condiciones cambiaron: ¿quién llegará a las semifinales?
Esta vez es a todo o nada. Quien gane, sigue adelante. Quien pierda, toma el avión de vuelta a casa. Este sábado, en el Accor Stadium de Sidney, Colombia e Inglaterra se disputan un lugar en las semifinales de la Copa Mundial Femenina de la FIFA.
Las Leonas salen a la cancha como favoritas: vienen de ser campeonas en Europa y, además, ocupan el 4º puesto en el ranking de la FIFA. Las Cafeteras se ubican en el 25º puesto. Las inglesas llegan a este partido por los cuartos de final invictas: ganaron los tres partidos de su grupo y en los octavos de final vencieron a Nigeria por penales. La Tricolor sufrió una derrota, ante Marruecos, en la fase de grupos. Ese resultado, sin embargo, no le impidió clasificarse primera en su grupo, y ganar los octavos de final ante Jamaica sin duda significó un envión inédito al ánimo de Selección Colombia: nunca antes el equipo femenino se había metido en los cuartos de la Copa Mundial.
Con todo ese recorrido en el certamen que se disputa en Australia y Nueva Zelanda saldrán a la cancha las jugadoras colombianas e inglesas. Y también con un antecedente en el historial: en la Copa Mundial que se jugó en Canadá en 2015, por primera y única vez, las dos selecciones femeninas se enfrentaron. Fue en la fase de grupos, el 17 de junio de ese año, y fue victoria de las inglesas: 2 a 1.
En aquella ocasión, la pelota parada fue clave para Las Leonas. El primer gol lo marcó Karen Carney, que aprovechó el rebote después de un tiro libre. El segundo llegó de la mano de Fara Williams, que en el minuto 38 del primer tiempo puso el 2 a 0 al convertir un penal.
El descuento fue, justamente, en tiempo de descuento. Lady Andrade definió con enorme categoría por encima de la arquera inglesa después de un cambio de frente llovido, preciso y precioso. Era el minuto 94 de partido, no quedaba margen para empatar ni mucho menos para darlo vuelta, pero Las Cafeteras achicaron la diferencia a la mínima ante una selección de las más competitivas. Aquella vez, aunque Inglaterra resultó ganadora y dominó en las estadísticas, ese dominio no fue apabullante: el 54% de la posesión fue de Las Leonas; el 46%, de la Tricolor.
Ocho años después -y con una Copa Mundial en el medio, la de 2019 en Francia, que no contó con la presencia de las colombianas- el duelo se reedita, esta vez en una instancia más definitoria y con Las Cafeteras empujando sus límites históricos cada vez más hacia delante.
Siete de las jugadoras que estaban en aquel plantel que dirigía técnicamente Fabián Taborda son también parte de la lista que Nelson Abadía definió para esta Copa Mundial. Son Catalina Usme, Diana Ospina, Lady Andrade -la autora del único gol colombiano a Las Leonas-, Leicy Santos, Carolina Arias, Daniela Montoya y Catalina Pérez. Algunas de ellas son especialmente desequilibrantes: Usme, por ejemplo, es hasta ahora la goleadora colombiana en este torneo. Las Leonas tienen también algunas jugadoras que también disputaron la Copa Mundial de 2015: Lucy Bronze, Alex Greenwood y Jordan Noobs.
Las inglesas son conscientes de que Las Cafeteras llegan a este partido con un recorrido mayor y mejor respecto del partido que jugaron en Canadá. Lo hizo saber Niamh Charles, mediocampista del plantel, cuando aseguró en declaraciones a la prensa que el del sábado puede ser “un partido complicado”. Charles, que destacó todo lo hecho por la selección colombiana hasta esta instancia del torneo, espera también que el aliento de la afición cafetera se haga sentir en el Accor Stadium. Sabe que la sangre latinoamericana suele hacerse escuchar cada vez que alguna de sus selecciones, masculina o femenina, entra a la cancha.
Lo que no se sabe es qué impacto puede tener ese aliento en las alentadas y en las rivales de las alentadas. Ni qué les pasará a las colombianas ante la oportunidad de seguir corriendo sus propias marcas históricas: puede ser una presión enorme o un estímulo inédito. Tampoco se sabe cómo impactará el recuerdo de aquel 2 a 1 en ambas selecciones, ni si Colombia tendrá un cuidado especial cada vez que Las Leonas tengan una oportunidad de pelota parada a su favor o si las inglesas habrán renovado su estrategia.
Está todo por definirse: de eso se trata, también, un partido de fútbol.