Día de los adultos y los pensionados
Jorge Giraldo Acevedo
El viernes, 25 de agosto, es el día del adulto mayor y el pensionado, pero, en términos muy generales, esta celebración no tiene mayor trascendencia en Colombia, ni en la mayoría de las naciones de América Latina debido a que los viejos soportan una serie de maltratos en la parte laboral, familiar e incluso por parte de otras personas.
De acuerdo con el DANE la población de personas adultas mayores de 60 años es de más de 7 millones de habitantes y según el Ministerio de Trabajo hay aproximadamente 3 millones de pensionados; la mayoría recibe un salario mínimo legal vigente como mesada pensional.
Ya es tradicional que para una persona mayor de 60 años la oferta laboral es, en la práctica, nula y lo peor le sucede si no ha logrado el derecho a la pensión; claro que a los jóvenes profesionales en el mercado laboral de Colombia les exigen experiencia pero como pueden lograrla si muchas empresas no les dan la oportunidad de tenerla.
Además, en el medio nacional colombiano, para una persona mayor de 40 años que queda sin trabajo le resulta bastante difícil regresar a laborar y por lo mismo ingresa al desempleo y en muchas oportunidades pasa a ocuparse en el fastidioso y creciente rebusque, o sea, el que califica el Dane como trabajo informal.
Los viejos, muchos de los cuales están desprotegidos laboralmente, soportan maltratos físicos y también verbales; no es raro que personas mayores de edad abandonen su lugar de vivienda o residencia habitual debido a que las personas que los rodean los humillan y además los cansan con sus continuos reclamos y cantaletas.
Y qué decir del trato de muchos jóvenes para los ancianos y viejos que en forma despectiva los llaman, a manera de pésimo ejemplo, los cuchos, monumentos prehistóricos, catanos, etc.
Con base en los últimos datos sobre el incremento de la población nacional colombiana de ancianos, hoy podemos afirmar que ellos deben ser además de protegidos recibir un excelente trato, con mucha paciencia y alta dosis de consideración; estas buenas gestiones deben ser realizadas elementalmente por sus inmediatos familiares y allegados.
Finalmente es importante recordar que la celebración del día de los adultos mayores y los pensionados nació con base en la aplicación de la Ley 271 de 1996 y es válido indicar que el Gobierno Nacional y el Congreso, en calidad de órgano para legislar, no deben ser ajenos a mejorar las condiciones de vida de las personas mayores que se encuentran en este rango, es decir, los viejos o integrantes de «las juventudes acumuladas».
Fusagasugá, Cundinamarca