miércoles diciembre 18 de 2024

Esto es cambio

30 diciembre, 2023 Opinión Octavio Quintero

Octavio Quintero

Por primera vez el decreto de incremento del salario mínimo (SM), en Colombia, rebasa la aspiración de los trabajadores, que bajaron del 18, inicial, al 12 %, sin que los empresarios aceptaran… Antes, los incrementos por decreto reflejaban la posición empresarial.

Así, el SM para el año entrante será superior en 12.07 %, y el subsidio de transporte (ST), 15,2 % más. En términos concretos, 2,5 millones de trabajadores rasos, devengarán mensualmente, como SM, $1’300.000, y como ST, $162.000.

En términos reales, el ingreso pinta mejor. Ya de entrada, el SM es 2,87 % superior a la inflación proyectada por el Banco de la República (9,2 %), y el ST, en 6 puntos porcentuales (pp). Si la inflación sigue cayendo –se espera al final del 2024 una tasa del 6 %–, el incremento real del SM sería del 6,2 %, que sumados a los pp ganados este año (8,8), reflejarían un avance real de los ingresos de la población trabajadora rasa del 14,8 % en dos años, que ajustaría el Gobierno del Cambio.

Bajar la inflación, aumentar la generación de empleo y mejorar sustancialmente el ingreso real de los trabajadores rasos, es todo un avance en la justicia social que persigue el GnoPetro y, de paso, demuestra, este resultado de Colombia, que el aumento real del SM no causa inflación ni genera desempleo, como pregona la mezquindad salarial de los empresarios.

De complemento, el Gobierno del Cambio también anunció la desindexación del SM de otros 88 productos que subían cada año, al principio, junto con el SM. El año pasado ya se habían desindexado 166 productos, lo que eleva el número a 254, una bocana de aire fresco a la canasta básica de la población más vulnerable.

Por otro lado, el Presidente Petro propuso un plan para volver más competitiva la actividad empresarial, bajando su tasa de renta “al 25 %” –dijo–, compensándola con subir la renta de los más ricos y los megaingresos laborales… “Es lo que está haciendo Europa”, agregó.

Por último, el Presidente insistió en la necesidad de bajar más la tasa indicativa, que sostiene, por todo lo alto el Banco de la República (13 %). Según Petro, esta tasa está dificultando la reactivación de la economía y, de contera, apreciando la moneda local, desestimulando las exportaciones. “Si Europa y EE.UU siguen la tendencia de desmontar las tasas, tenemos que hacer lo mismo.

La puya honda se la llevaron las casandras opositoras al Gobierno del Cambio, sobre todo los economistas neoliberales, que viven presagiando lo peor en la gestión económica. Frente a tres resultados: bajar la inflación, meter más plata al bolsillo de los trabajadores rasos y generar empleo dijo, en síntesis:

2,5 millones de familias escalaron un mejor nivel de vida en este año que termina y en el próximo, gracias al aumento del salario real. “Los números con los que termina este 2023, muestran que muchas de las teorías económicas que ofrecen los expertos no son ciertas: el salario real creció, y al crecer, no tumbó el empleo”.

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