Alexander López será el nuevo director del Departamento Nacional de Planeación
Bogotá, 23 febrero, 2024_RAM_El Gobierno eligió al exsenador Alexander López para ser el nuevo director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), sucediendo a Jorge Iván González, quien renunció semanas atrás.
En noviembre de 2023 el Consejo de Estado tumbó la curul de Alexander López porque el representante del partido Polo Democrático, al haber suscrito el acuerdo que creó el Pacto Histórico, apoyó candidatos de la Alianza Verde. Así habría incurrido en doble militancia.
Por otro lado el pasado 1 de febrero Jorge Iván González informó que dejaba la dirección del Departamento Nacional de Planeación. Días después, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, anunció que González llega a su equipo para construir la propuesta sobre autonomía fiscal para las regiones.
En una columna de opinión publicada en el periódico La República, el exdirector del Departamento Nacional de Planeación, Jorge Iván González, explicó las razones que lo llevaron a renunciar al cargo. La columna, titulada «Facticidad y validez», analiza la tensión entre el discurso del programa de Gobierno del presidente Gustavo Petro y la realidad fáctica del país.
Jorge Iván González llega al comité del referendo del gobernador Rendón tras su salida del DNP
Jorge Iván González llega al comité del referendo del gobernador Rendón tras su salida del DNP.Tomada de @AndresJRendonC.
González argumenta que el discurso del programa de Gobierno de Petro es intrínsecamente válido. Se trata de un mensaje novedoso que pone de relieve la importancia de la recuperación ambiental, la transición energética, la modernización del agro, la seguridad humana y la convergencia social y regional. El autor señala que este tipo de discurso, basado en la acción comunicativa, tiene la capacidad de transformar la sociedad.
Sin embargo, González también reconoce que la puesta en práctica de estas ideas requiere de facticidad. Es decir, de recursos financieros, técnicos y políticos. El Plan de Desarrollo Nacional, presentado por el gobierno, busca concretar el discurso, pero, según González, se queda corto en términos de financiación e implementación.
El autor sostiene que la brecha entre la validez del discurso y la facticidad de la planeación es inevitable y genera frustraciones. Los electores pueden sentir que las promesas no se cumplen y que las realizaciones no satisfacen sus expectativas.