Murieron los cuatro policías que se accidentaron en helicóptero Black Hawk en Antioquia
Policias muertos en el accidente del Helicoptero en Antioquia. Foto Policia Nacional
Caramanta (Antioquia),, 22 febrero, 2024_RAM_La Policía Nacional confirmó la muerte de los cuatro policías que se movilizaban en un helicóptero Black Hawk, que cubría la ruta Medellín – Tuluá (Valle).
De acuerdo con las primeras informaciones, se trata de dos oficiales y dos subintendentes que se movilizaban en la aeronave de matrícula PNC 0614 que habría presentado una falla.
Los uniformados fallecidos fueron identificados como el mayor Juan Morales, capitán César Rodríguez y los subintendentes Rafael González y Feder Celis.
Al parecer, la aeronave se habría accidentado en la vereda San Pablo, en zona rural de Caramanta (Antioquia), donde los habitantes del sector sintieron una fuerte explosión.
A esta hora, tropas de las Fuerzas Militares llegan al sitio para el rescate de los cuerpos, mientras se conformó un grupo especial para esclarecer las causas del siniestro.
El director de la Policía Nacional, general William Salamanca, confirmó la muerte de los policías a través de su cuenta de X.
«En Santander de Quilichao (Cauca) fui informado sobre pérdida de comunicación con helicóptero Black Hawk 0614, en la vereda San Pablo, municipio de Caramanta (Antioquia)», informó.
El oficial agregó que «se dispuso de capacidades institucionales para su búsqueda, con apoyo de nuestra Fuerza Aeroespacial Colombiana».
Aeronaves de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) no han podido llegar al punto por mal tiempo. Sin embargo, socorristas del Cuerpo de Bomberos ya se encuentra en el lugar.
Este accidente aéreo se suma a otro hecho que se registró en área general de la base militar Binacional Cuti Unguía (Chocó), en donde cuatro soldados murieron y tres más resultaron heridos, el pasado cinco de febrero.
En su momento, el general Garzón Rey, junto al comandante de la Séptima División del Ejército Nacional, general Juan Carlos Fajardo, adelantaron las labores en la Base Binacional Cutí en la frontera Colombia – Panamá, en donde repatriaron los cuerpos de los uniformados
