Congreso debe archivar proyecto que revive el ‘transfuguismo’: MOE
Para la organización, el proyecto radicado no soluciona problemas estructurales de la democracia en Colombia que persisten y se han agudizado, entre otras, por la falta de regulación de las coaliciones.
Bogotá, 07 marzo 2024_RAM_A dos años de que se lleven a cabo las elecciones de Congreso y Presidencia, ante la Secretaría de la Cámara de Representantes se presentó un proyecto de reforma constitucional que por primera vez en lo que lleva el mandato de Gustavo Petro podría llevar a un consenso entre partidos de gobierno, independientes y de oposición: el ‘transfuguismo’ político; es decir, la posibilidad de que los integrantes de corporaciones públicas de elección popular (Congreso, Asambleas y Concejos) poder renunciar al partido o movimiento político que los avaló sin tener que renunciar a su curul o incurrir en doble militancia.
Ante la radicación de esta iniciativa, la Misión de Observación Electoral (MOE) manifestó su preocupación ya que esta propuesta va en contra del espíritu de la Constitución y las reformas que se han venido presentando desde el 2003, que buscaron el fortalecimiento de la democracia representativa y la consolidación de un régimen de partidos más fuerte; por lo que piden al Congreso archivar el proyecto.
“El Congreso de la República tiene la oportunidad de avanzar hacia la consolidación de un régimen de partidos más fuerte. En reformas anteriores, como la del Acto Legislativo 01 de 2009, se incluyó un texto casi idéntico, como un mecanismo para darle viabilidad política y garantizar a los congresistas la oportunidad de cambiar de organización política en el contexto de un cambio normativo significativo», indicó Marlon Pabón, coordinador de Justicia Electoral de la MOE.
«En cambio, este proyecto abre una puerta al transfuguismo sin realizar ningún tipo de reforma estructural, fortaleciendo la idea de la representación política a través de personas y no de organizaciones”, añadió.
Para la organización, el proyecto radicado no soluciona problemas estructurales de la democracia en Colombia que persisten y se han agudizado, entre otras, por la falta de regulación de las coaliciones y el notable incremento en el número de partidos, pasando de 21 a 37 (un incremento de 76%). En su lugar, debilita la representación política, profundiza el personalismo y defrauda la voluntad de los electores, que en los últimos dos años eligieron a sus representantes a partir de un proyecto político específico.
Cabe recordar que el proyecto impulsado por los congresistas del Pacto Histórico, David Racero y María José Pizarro, no sólo cuenta con el respaldo de la coalición de izquierda; sino que cuenta con cerca de 120 firmas de parlamentarios de partidos como Alianza Verde, Partido Liberal, Partido De La U, Partido Conservador, Liga de Gobernantes, En Marcha, Nuevo Liberalismo, Comunes, Colombia Renacientes, las Curules de Paz, Verde Oxígeno. Incluso al momento de su radicación se hizo con el respaldo de tres congresistas del Centro Democrático, sin embargo en una decisión posterior la bancada decidió quitar dicho respaldo y oponerse por considerar que terminaría beneficiando al Presidente Petro y su coalición de cara a 2026.