lunes noviembre 25 de 2024

A 180 minutos de la Gloria

Por: José Luis Alarcón R./Especial para Diario EL FRENTE

Muy cerca de conseguir lo esperado por 75 años. No sabría por dónde empezar esta columna, hay tantos sentimientos encontrados que … ¡Dios mío! parece un sueño, una vorágine de sensaciones que doblegan y arrugan corazones, 75 años y estamos a 180 minutos, a dos partidos, de los casi tres mil que hemos jugado y después de 27 años de haber estado por primera vez cerca de lograrlo.

Y este sentimiento que arruga corazones por quienes han partido al palco celestial y no lograron ver al Leopardo Campeón, los Montanini, Janiot, Berto, “Cuca” Aceros, Scrimaglia, Solarte, Bernasconi, Frascuelly o Riquelme, junto a esos abnegados hinchas que ya no nos acompañan.

Serán dos batallas, once guerreros en la cancha, otros tantos esperando salir a cumplir su misión, toda una ciudad con el corazón en la mano, una hinchada soberbia y ávida de gloria, todo un país sumado al anhelo de nuestro sentimiento, un sentimiento doblegado en tantas ocasiones  por las gotas amargas del fracaso, pero que hoy se ha levantado altivo y seguro, para por fin saborear las mieles de victoria que están a la vuelta de dos poderosas batallas,  frente a frente, con los leones del Santa Fe, un rival que en los años 60’s ahogó el grito de campeones en la fría Bogotá y que el espíritu de esos valientes jugadores acompañan en el infinito a sus nuevos sucesores.

Con fe, amor y valor

¡Vamos Guerreros… Vamos que se puede! sientan el aliento de un volcán en erupción, ese fuego que se quema dentro y que quiere desbordar las más furiosas tempestades del que quiere su propia redención.

¡Vamos que se puede! dos batallas para esculpir en fino mármol y con letras doradas la palabra CAMPEÓN, no quiero imaginarlo, pero hay que declararlo, todo está puesto, con fe, amor y valor. Hay que dejar hasta la última gota de sudor, lo difícil quedó en el camino, ahora nos toca, es el destino que lo quiere, es hacer bien la tarea, ayúdate que yo te ayudaré: los Dioses del fútbol a nuestro equipo del alma, está escrito, Bucaramanga es el señalado.

Ya en lo eminentemente futbolístico será cuestión de seguir la misma idea, no traicionar los principios y valores, solidez en la defensa, que en cualquier momento la gracia divina ilumina el camino con la genialidad de Sambueza y los delanteros finos a marcar. Bien Rafael Dudamel, esté tranquilo, hacer la misma del torneo, sin traicionar la idea e inventar, a estar clarito en las soluciones cuando la tormenta se ponga cuesta arriba, lo importante es que tenemos con qué.

Todos de amarillo y que Dios esté de nuestro lado, ya nos dio un buen aviso, tenemos la suerte del Campeón. Dios Bendiga.

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