Sí, a reactivación y seguridad; rechazo a una nueva constituyente
Jorge Giraldo Acevedo
La vigente «Carta Magna» es positiva y adecuada para que las reformas propuestas por el presidente las puede realizar el actual Congreso, como poder legislativo, respetando los acuerdos.
Es preciso el comentario editorial «desafios de la segunda mitad» del periódico «El Tiempo», del anterior domingo», al sostener que lo que requiere el país en esta hora es la reactivación económica y la seguridad en las ciudades y en el campo y no una constituyente; ya somos muchas las personas que adherimos a los planteamientos en contra de un cambio a la vigente Constitución política de Colombia, propuesta en forma vehemente por el presidente.
El asunto principal para oponernos a los cambios de la Carta Fundamental es que ahora, con base en lo estipulado en ella, se pueden hacer la mayoría de cambios que propone Gustavo Petro durante su administración que, casualmente, en unos pocos días cumplirá 2 años.
Además nos oponemos debido a que se perdería mucho tiempo en la convocatoria para las modificaciones a la «Carta Magna», así sea por el propuesto acuerdo nacional de los últimos días.
Y francamente lo mejor sería actualizar los proyectos para presentarlos al Congreso. Además de las iniciativas que coadyuven a la reactivación económica y la seguridad en el país, los proyectos sobre la reforma a la justicia y sistema penitenciario, la laboral, sobre salud, el de educación etc.
Con seguridad todas las reformas propuestas por el presidente, que aún dispone de más de 2 años de mandato, se pueden realizar mediante consensos en el actual Congreso, como poder legislativo, pero eso sí respetando los acuerdos en las comisiones respectivas del Senado y la Cámara; lo mismo debe ocurrir en las sesiones plenarias.
La Constitución del 91, que el anterior 4 de julio cumplió 33 años de vigencia, contempla toda la jurisdicción positiva y oportuna para que un proyecto o reforma se apruebe; claro que se debe cumplir, en forma precisa, todo lo estipulado en la «Carta Fundamental» y eso, al parecer, no ocurrió con la reforma al régimen de pensiones. La Corte Constitucional dirá la última palabra sobre éste particular.
Jorge Giraldo Acevedo
Fusagasugá, Cundinamarca