Tres mandatarios latinoamericanos y dos europeos en posesión de Trump
Washington, enero 16_ 2025_ RAM _ Cuando este lunes Donald John Trump jure solemnemente sobre la biblia “desempeñar fielmente el cargo de Presidente de los Estados Unidos” y “proteger y defender la Constitución” el líder republicano, amén de los desafíos internos y globales que enfrenta, sumará cuatro récords a su palmarés personal y a la historia política de ese país.
Así, será el segundo presidente que consigue volver a ser elegido para un segundo mandato no consecutivo (solo lo había hecho el demócrata Grover Cleveland en 1983), el de mayor edad en asumir el cargo (con 78 años y 220 días superando por escaso tiempo a Joe Biden), recaudar para su investidura más de USD 200 millones (triplicando lo obtenido por su antecesor) y tener en dicha ceremonia a un selecto grupo de líderes internacionales, magnates de la tecnología y el mundo empresarial.
Cambiando la tradición, ya que ningún jefe de Estado o de Gobierno extranjero ha sido invitado a una toma de posesión presidencial en Estados Unidos desde al menos 1874, según los registros del Departamento de Estado, Trump invitó personalmente a algunos mandatarios actuales y personalidades que están en línea con su política conservadora, así como con su visión de lo que debe hacerse para mejorar la seguridad y la libertad en el mundo.
Así, por razones que van desde afinidad ideológica o conveniencia para la estabilidad global, el líder republicano envió invitaciones para su ceremonia de investidura presidencial a ocho gobernantes -tres de ellos latinoamericanos- al igual que a más de una docena de líderes partidarios de derecha y de centro-derecha.
Salvo el colombiano Gustavo Petro, ninguno de los otros mandatarios ubicados en el otro lado del péndulo político reaccionaron. “Cuestiono que a la posesión de Trump vaya solo la extrema derecha, invitada por él, o como en el caso colombiano… No quieren hablar con la diversidad y, por tanto, quieren imponer», escribió en X.
Edmundo González fue invitado a investidura de Donald Trump
Pero como señalaremos más adelante y tal como lo expresó el exembajador estadounidense en Bogotá, Kevin Whitaker, la lista de invitados es muy limitada y salvo hasta ahora, los gobiernos estaban representados en el acto de posesión presidencial por los jefes de las misiones diplomáticas.
“Por eso, la lista no incluye a todos los mandatarios del mundo, sino a aquellas figuras con las que el presidente electo espera fortalecer sus lazos…Dudo que el presidente Trump tenga la menor idea de quién es Gustavo Petro”, señaló Whitaker en diálogo esta semana con la W.
En ese orden de ideas y a pesar de las críticas del presidente, la representación de Colombia estará a cargo del embajador en Washington, Daniel García-Peña, por invitación formal de la Casa Blanca.
En la investidura de Trump también estará la senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, por tarjeta del Partido Republicano y quien anticipó que “Vamos a estar con varios compañeros que hemos construido esa fuerza por la libertad contra el Foro de São Paulo, el Grupo de Puebla y los depredadores de la dignidad humana. Les iré contando paso a paso cuál será nuestra agenda, las galas y el rally del día 19″.
Entre tanto, el Comité Conjunto del Congreso sobre Ceremonias Inaugurales (JCCIC, por sus siglas en inglés), confirmó que, como es tradicional, estarán en la misma los expresidentes del país y sus esposas, con excepción de Michelle Obama, que no adujo motivo. Tampoco se hizo presente en el reciente funeral de Jimmy Carter.
En primera fila estarán, además de los líderes republicanos de Cámara y Senado, actualmente con mayoría republicana, los magistrados de la Corte Suprema, el presidente saliente Joe Biden y su esposa Jill, los exmandatarios Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton, así como las exprimeras damas Laura Bush y Hillary Clinton.
Invitados especiales
Con sillas reservadas por su carácter de invitados especiales, estarán en lugar destacado de la tribuna de las escalinatas del Capitolio, los mandatarios latinoamericanos Javier Milei (Argentina), Daniel Noboa (Ecuador) y Nayib Bukele (El Salvador), los europeos Georgia Meloni (primera ministra de Italia) y Viktor Orbán (premier húngaro).
Este último es uno de los nueve líderes europeos que estaban en el poder durante el primer mandato de Trump y siguen estándolo, mientras que la premier italiana, que se convirtió en presidenta del Consejo Europeo en octubre de 2022, ha trabajado desde entonces para establecer una relación personal con Trump y Elon Musk. Recientemente fue recibida por el mandatario electo en su casa de Florida para tratar asuntos de interés bilateral.
Del Viejo Continente también llegarán el líder ultraderechista británico Nigel Farage (Reform UK), los franceses Eric Zemmour, su pareja, actual parlamentaria europea Sarah Knafo y Marion Maréchal; el líder del partido alemán AfD, Tino Chrupalla y el del partido español Vox, Santiago Abascal, quien fungirá como represenante del grupo europeo Patriotas por Europa.
Del continente asiático, los cancilleres de Japón e India, Takeshi Iwaya y Subrahmanyam Jaishankar, respectivamente, representarán a sus gobiernos y se espera que el presidente de China, Xi Jinping, quién recibió invitación personal de Trump, designe a su segundo a bordo o al ministro de relaciones exteriores para asistir a la ceremonia de investidura.
Una ausencia inesperada es la del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, quien con todo planeado para el viaje debió desistir ante la prohibición de la Corte Suprema de abandonar el país, por estar bajo investigación en una presunta trama golpista, por lo que el juez Alexandre de Moraes consideró que existe “posibilidad de intento de fuga”.
Bolsonaro adelantó que su esposa Michelle viajará de cualquier forma a la asunción en Estados Unidos y sostuvo que “creo que el presidente Trump no va a quedar satisfecho, incluso por los motivos del impedimento”.
Y para sorpresa venezolana, así como regocijo del mundo democrático, Edmundo González Urrutia, a quien tanto Biden como Trump consideran «presidente electo» de ese país tras desconocer la reelección de Nicolás Maduro recibió la invitación y asistirá a la investidura de Trump.
Gurús empresariales y tecnológicos
En el selecto grupo de invitados especiales también destacan exitosos empresarios como el mexicano Carlos Slim, quién se integrará a una delegación de altos funcionarios encabezados por Fernando Cervantes, que sostendrán conversaciones con figuras clave de la nueva administración estadounidense.
En cuanto a los magnates tecnológicos estarán encabezados por Elon Musk, director ejecutivo de Tesla y Space X, y director del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE); el fundador de Amazon, Jeff Bezos, el CEO de Meta, Mark Zuckerberg; el director de Open AI, Sam Altiman y la de Uber, Dara Khosrowshahi.
Este miércoles confirmó su asistencia el director de la red social TikTok, Shou Chew, así como Brian Armstrong, consejero delegado de Coinbase.
Vale destacar que los jefes de estos gigantes tecnológicos hicieron donaciones de un millón de dólares para el fondo de investidura de Trump, mientras que Musk, que lo acompañó durante toda su campaña, ha aportado más de US$270 millones.
Otras empresas como Boeing, Ford, Toyota, Uber y Adobe también contribuyeron significativamente al mencionado fondo que, como reseñamos al comienzo de la nota, supera los USD 200 millones, el triple de lo que Biden logró con el mismo fin hace cuatro años (USD 62 millones) y el doble de lo que alcanzó Trump para su debut presidencial (USD 107 millones), que fue record.
En el ámbito cultural, la ceremonia contará con la actuación de la cantante de country Carrie Underwood, quien interpretará el himno nacional America the Beautiful antes del juramento de Trump. El grupo Village People y el cantante de ópera Christopher Macchio también se presentarán en eventos relacionados, al igual que Kid Rock y Billy Ray Cyrus.
Como se ve, la lista de invitados delinea lo que será Trump II: refleja con los internacionales la visión geopolítica que marcará su agenda exterior y la posibilidad de consolidar alianzas hemisféricas; con los empresarios, el rol que los sectores privados y corporativos tendrán en la configuración de su visión de gobierno y con los líderes políticos estadounidenses, su llamado a trabajar mancomunadamente en pro de “América primero”.