miércoles febrero 19 de 2025

Detrás de la campaña presidencial en Ecuador: el ADN del voto

Por Carlos Villota Santacruz

Internacionalista, experto en marketing político, marketing de ciudad, comunicador social y periodista. Escritor

El reloj marca en menos de tres semanas, los ciudadanos en el Ecuador, acudirán a las urnas, bajo una campaña política polarizada y con más preguntas que respuestas alrededor de sus propuestas por parte de los 16 candidatos.

Las encuestas, evidencian una tendencia de la opinión pública de anticorreismo, antinoboa y un antivoto, medio de crisis económica, inseguridad y un «largo apagón de energía eléctrica».

«La opción soy yo», dicen los candidatos, incluido el presidente Daniel Noboa, bajo un escenario de desconfianza de los potenciales votantes, en la 7 cita en las urnas en 4 años en Ecuador.

Los ciudadanos, se encuentran cansados de las promesas. De las peleas en las calles y redes sociales. «El apagón energético, impacto negativamente en la generación de empleo, en la productividad y competitividad. Con disminución de la inversión extranjera».

El día «D», es el 9 de febrero de 2025, en medio de más de una docena de candidatos a la presencia que la construcción de país, desde la educación, la salud y la agricultura.

Lo que se observa en el Ecuador de hoy, es que la sociedad existe ausencia de la cultura política, en medio del impacto Internacional de la llegada a la Casa Blanca del republicano Donald Trump como presidente de los Estados Unidos.

«Parece que los candidatos a la presidencia del Ecuador, no parecen conocer los sueños y esperanza de nosotros de los ciudadanos desde la costa a la sierra. Es decir, de Guayaquil y Quito», dice Alberto Morales, estudiante de derecho.

Los ciudadanos ecuatorianos, expresan que la presencia de Donald Trump en Washington y Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores en Caracas, inclinará la balanza en el proceso electoral. «Las encuestas no generan confianza», subrayan.

La gran pregunta es: ¿Está Ecuador preparado para el regreso de connacionales desde los Estados Unidos, tras la política migratoria de Donald Trump? La respuesta parece ser única: no.

Este análisis, puede tener un nuevo estadio el 9 de febrero de 2025. El día de la elección presidencial.

Lo cierto, es que en Ecuador, experimenta una alta polarización. «Un número importante de candidatos a la presidencia no significa una democracia fuerte».

Otro escenario del análisis, se concentra en  el trabajo de los medios de comunicación, en medio de las falsas noticias y la inteligencia artificial.

Desde sus casas editoriales (prensa hablada y escrita), recorriendo las ciudades de Ibarra, Quito, Guayaquil y Cuenca, los ciudadanos reconocen que no ven entre los candidatos a la presidencia liderazgo y confianza.

Desde el interior del país y desde el exterior, existe la lectura que la institucionalidad y la democracia está debilitada. «La campaña presencial en clímax. Con voto obligatorio. Más allá de la paz de la jornada electoral, el otro interrogante, ¿lo que viene a futuro?

El ADN de los ecuatorianos está intentado en su historia y cultura. Lo que no es claro, ¿cuál es el país que quieren vivir? Si, en la izquierda, ¿la derecha o el centro?

Quién gane la jornada electoral, tendrá una página en blanco que escribir. Quizá realice su gestión de cara a los ciudadanos. No a los compromisos políticos y las encuestas. Alejados de la polémica. De la corrupción. Esa, sería la verdadera disrupción de la campaña política, en marcha.

[email protected]

Share Button