Panamá entre visita de Marco Rubio y tensiones con EEUU

La llegada hoy a Panamá del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en medio de amenazas del presidente Donald Trump de retomar el Canal, centraron la semana que hoy concluye aquí.

Ciudad de Panamá, 1 feb (Prensa Latina) La llegada hoy a Panamá del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en medio de amenazas del presidente Donald Trump de retomar el Canal, centraron la semana que hoy concluye aquí.

Según la nota del Departamento de Estado, el jefe de la diplomacia estadounidense viajará al istmo, El Salvador, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana del 1 al 6 de febrero para impulsar la política exterior “América First” (América primero), del magnate republicano.

La participación del secretario Rubio con altos funcionarios y líderes empresariales promoverá la cooperación regional en nuestros intereses esenciales y comunes: detener la migración ilegal y a gran escala, luchar contra el flagelo de las organizaciones criminales transnacionales y los narcotraficantes, contrarrestar a China y profundizar las asociaciones económicas para mejorar la prosperidad en nuestro hemisferio, indica el comunicado oficial.

Sin embargo, para los movimientos populares, aquí Rubio es persona non grata, expresión que se palpa en la siembra de banderas y en manifestaciones callejeras por todo el istmo para repudiar las amenazas a la soberanía nacional y a la vía interoceánica, administración lograda en 1999 gracias a los acuerdos Torrijos-Carter de 1977.

Según el coordinador del Frente Nacional en Defensa de los Derechos Económicos y Sociales ( Frenadeso), Jorge Guzmán, el hecho de que Estados Unidos construyó el Canal entre 1904 y 1914 no le da facultades para que sea su propiedad a perpetuidad, es nuestro territorio y es el principal activo, además demandamos al Gobierno de Trump a que respete los tratados internacionales y la autodeterminación de los pueblos, remarcó.

Mientras el secretario general de la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi), Marco Andrade, recordó el trato despectivo conque los norteamericanos trataron a los panameños por 100 años en las zonas adyacentes al Canal que además llenaron de bases militares.

Logramos recuperar la vía interoceánica, dijo, pero a costo de lucha constante y la sangre de nuestros héroes y mártires que ofrendaron sus vidas generosas para tener ese territorio libre y soberano.

También el secretario general del sindicato de los trabajadores de la industria de la construcción, Saúl Méndez, subrayó que el diplomático no tiene nada que buscar en este país.

Méndez llamó al funcionario y a su Gobierno a respetar los Tratados firmados en septiembre de 1977, en Washington, por los presidentes James Carter (1977-1981) y Omar Torrijos (1979-1981) que devolvieron a los istmeños la administración de la vía interoceánica en 1999.

Las manifestaciones en rechazo a la estadía de Rubio, que incluye un recorrido por la caribeña provincia de Colón , el Canal y revisar un vuelo de deportación de migrantes, fueron reprimidas por unidades antimotines en particular en la Universidad de Panamá (UP).

De acuerdo con el presidente de la Asociación de Profesores de ese centro de estudio superiores, José Álvaro, presentaron una denuncia contra la Policía Nacional del ”secuestro” del campus de ese centro de estudios superiores.

En estos últimos siete días, el rector de la UP, Eduardo Flores, intentó entregar una carta en la embajada norteamericana para repudiar las amenazas de Washington, pero representantes de la legación diplomática se negaron a recibir la nota.

De su parte, el presidente de la República, José Raúl Mulino, descartó negociaciones sobre el control del Canal entre los temas a tratar con Rubio, al tiempo que alabó los nexos históricos y privilegiados con Estados Unidos.

Mulino aseveró ante la prensa que confiaba en que la crisis en torno a las amenazas de su homólogo estadounidense, por «recuperar» el Canal será superada, porque no hay fundamento para una confrontación.

A juicio de Mulino existen otros temas en que ambos gobiernos podrían entablar conversaciones, como migración, crimen organizado, lavado de dinero y el incremento en la exportación de droga, entre otros.