Las costumbres antes de las redes sociales
Jorge Giraldo Acevedo
Ahora no podemos negar que son fundamentales en la vida diaria pero un mal uso de las mismas puede derivar en una ciberadicción.
Antes de las redes sociales (WhatsApp, Instagram, Facebook, TikTok y YouTube) nuestros padres y familias acostumbraban a hacer, en sus hogares, fiestas familiares y reuniones de amigos y conocidos; había mucha unión familiar.
El compartir y dialogar, entre amigos, era una costumbre diaria.
Las señoras, casi a diario, se reunían en su lugar de residencia para dialogar; era el famoso encuentro para tomar té.
También los señores, diariamente, organizaban reuniones en los cafés cercanos a su residencia, para hablar de lo divino y humano; además colocar el libro de sus vidas al día.
La vía más rápida de comunicación era el famoso teléfono que, por lo general, era de color negro; le seguían los mensajes telegráficos y las cartas; los apartados aéreos desaparecieron.
Las comunidades leían mucho más que ahora.
En términos muy generales había más contacto personal, camaradería entre los amigos y familiares.
En forma que no se puede negar el mundo de la comunicación más ágil e inmediata comenzó con el invento del Biper y, a manera de conclusión, no podemos negar que aunque en la actualidad las redes sociales han cambiado muchas costumbres de antes, en el ámbito familiar y cotidiano, son fundamentales en la vida diaria de millones de personas en todo el mundo, pero un mal uso de las mismas puede derivar en una ciberadicción con consecuencias negativas para la salud mental y el bienestar emocional de los usuarios.
Jorge Giraldo Acevedo,
Fusagasugá, Cundinamarca
