miércoles julio 17 de 2024

La discusión no es sobre un herbicida: Duque en medio de lío de visas a magistrados

 

Mocoa, 11 de mayo_ RAM_ En medio de la tensión que hay en el país por cuenta de las presuntas presiones de Estados Unidos a magistrados de las altas cortes que tienen en sus manos decisiones sobre temas clave como el futuro de las aspersiones aéreas con glifosato, el presidente Iván Duque defendió la postura del Gobierno sobre la necesidad de encontrar mecanismos para combatir el narcotráfico y el desaforado crecimiento de cultivos ilícitos.

Desde Mocoa, Putumayo, Duque dijo que las más de 200 mil hectáreas de coca que tiene Colombia “han sido un salto exponencial por decisiones muy erradas que se tomaron”.

Insistió en que el país no puede dejar que los territorios terminen con las “mafias de grupos armados ilegales apoderándose de gobernaciones y alcaldías, aprovechándose de los recursos que le corresponden al pueblo colombiano”.

Hasta el momento no ha habido un pronunciamiento claro del presidente sobre la postura del Gobierno frente a la independencia de los poderes en Colombia y las denuncias de posibles presiones de Trump a través del retiro de visas a magistrados para, presuntamente, lograr el reinicio de las aspersiones aéreas con glifosato.

El mandatario aseguró que, aunque la discusión no es sobre un herbicida, sí es sobre la manera como “el país enfrenta este fenómeno para liberar a las comunidades de esa tragedia y darles ingresos sostenibles legales”.

Por eso, insistió en que eso fue lo que propuso durante la audiencia pública del pasado 7 de marzo en la Corte Constitucional sobre las aspersiones aéreas.

Sin duda, la lucha contra el narcotráfico y los cultivos de coca han centrado las tensas declaraciones del presidente Trump, quien en las últimas semanas ha dicho, incluso, que desde que Duque llegó al poder ha entrado más droga a Estados Unidos.

Para nadie es un secreto que el Gobierno norteamericano está presionando por resultados concretos sobre reducción de hectáreas de coca. Sobre todo, cuando el propio ministro de Defensa, Guillermo Botero, ha reconocido que, si no se toman acciones de inmediato, los cultivos podrían llegar a más de 280 mil hectáreas.

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