El Ojo del Halkón Gobierno de Venezuela divide
Por: Rubén Darío Mejía Sánchez
BOGOTA, 29 de junio de 2019 RAM_ Una de las papas calientes en materia de política internacional es sin lugar a duda Venezuela, un país poderoso en otrora y que comenzó en picada con la llegada de Hugo Chávez, quien se hizo reelegir y reelegir luego de golpes de estado.
La política venezolana ha venido enmarcada por escándalos y golpes de estado desde el siglo anterior, pero nunca se creyó que llegara a pisar fondo como en este momento.
Hugo Chávez, el golpista, el presidente y el dictador hizo con Venezuela lo que se le vino en gana y lo convirtió en una caja menor, pero con un ingrediente más, se convirtió en el Robin Hood de varios países de América Latina con el fin de ampliar un sueño que era fomentar lo que él llamó la “Revolución Bolivariana“; porque Chávez se creyó el Bolívar del siglo XX, creyendo que uniría las repúblicas libertadas por el caraqueño Simón Bolívar.
Pero no hizo las cosas bien, porque no supo gobernar y para traer la amistad de muchos, repartió la plata del petróleo, mayor riqueza de ese país y si miramos ahora, el único país que no le ha dado la espalda es Cuba, porque Nicaragua y Bolivia hablan de respaldo al sucesor de Chávez, Nicolás Maduro, quien ha salido más perverso que el mismo Chávez.
Otros países le dieron la espalda o tuvieron que marginarse por las crisis económicas y políticas y es cuando vemos a un Rafael Correa de Ecuador, totalmente derrotado y a una Cristina de Kisner que no sabe donde está parada y que dejó el país en la bancarrota, hablo de Argentina.
Después de estos desastres nos damos cuenta que cada que se habla de Venezuela es para división y no para unidad y recordemos que Venezuela si es el bravo pueblo, aunque le ha faltado fuerza para defenderse de los tiranos y de quienes por medio de la corrupción se han apoderado del país, como en el caso de Diosdado Cabello que es el presidente detrás de Maduro.
Venezuela no acaba de salir de la crisis cuando se anuncia la candidatura presidencial de uno de los hijos de Hugo Chávez y esto porque puede ser manejado por Diosdado Cabello y seguir con el famoso cuento de la revolución bolivariana, al que como se dice en Colombia, muchos venezolanos le comen el cuento, así sea que no tengan trabajo, ni medicinas, ni comida.
En los últimos años han resultado gobiernos interesados en derrocar al gobierno de Maduro y piensan que hay que hacerlo de manera diplomática para evitar mas violencia, muertes e inseguridad en el vecino país.
De algunos se ha dicho que están obsesionados con sacar a Maduro y hablaré del tema colombiano, sabemos que un mal vecino como el gobierno venezolano en este momento, hace mucho daño a Colombia; pero no estoy de acuerdo que gran porcentaje de la política exterior se dedique a las campañas de derrocamiento de Maduro, quien a pesar de como están las cosas se ve que se atornilla más en el poder.
Todos los intentos que se han hecho han sido fallidos y es que Colombia tiene razón, o digo, el Gobierno Colombiano, de buscar soluciones al problema venezolano, porque allí reciben a los narcotraficantes y a los movimientos alzados en armas sin ningún escrúpulo. Creo que se debe trabajar al respecto, pero primero, mirar al país internamente y luego a los hermanos venezolanos.
Sabemos que la migración venezolana ha comenzado a hacer estragos en el país, y lo digo porque el desempleo es grande y según las cifras en las últimas horas ya hay el 10% de desocupados en el país, porque el Gobierno ha abierto las puertas para el trabajo de los venezolanos; quienes lo hacen muy bien, pero cobran por debajo del sueldo porque necesitan el dinero para sostenerse y sostener a sus familias que aun residen en Venezuela.
Ese problema de la migración es bastante delicado, porque se trata de un asunto humanitario; pero los gobiernos necesitan ser inteligentes en las determinaciones que tomen para luego no tener que lamentarse de los resultados.
Los Estados Unidos mostraron un momento de fuerza ante este problema, pero fueron bajando y se hicieron a un lado, para que el trabajo sucio lo haga Colombia, si se puede llamar así, o simplemente para que se exponga a las consecuencias de lo que se hace.
Se habló de intervenir por la fuerza, pero se le bajó el tono a hablar que este problema debe solucionarse por la vía diplomática, porque no se debe intervenir en los asuntos internos de los países; pero esto se hace mediante el dialogo y todo lo que se intente con el Gobierno Venezolano está perdido; porque lo otro sería hacer ese cerco diplomático que puede dar resultados.
Acaban de terminar en Medellín la asamblea numero 49 de la Organización de Estados Americanos (OEA) y terminó dividida, porque no hubo el consenso total para bloquear a Venezuela y por lo que nos damos cuenta el asunto va para largo, porque las soluciones no se ven llegar.
Donde mete la mano el Gobierno Venezolano hay conflicto, como sucede con Rusia y con China, aunque en este tema han sabido bajarle el tono a su manera el presidente Putin y el presidente Trump.
Se habla de una división en la oposición venezolana y por mas intentos que se hacen, Maduro sigue ahí y Diosdado Cabello fortaleciéndose a pesar de las denuncias en su contra y otros miembros de la cúpula de gobierno por el delito de narcotráfico, en lo que ya ha tomado cartas el gobierno norteamericano y parece que, a estos, los del Gobierno venezolano, eso no les interesa.
Para Colombia es un problema bastante grande por la gran frontera que tenemos con ellos, pero hay que ser inteligentes para no caer en sus trampas ni cuando atacan, ni cuando se muestran como mansas palabras.
El presidente Duque debe acostumbrarse que cada que hable de ese tema va a ser atacado e insultado, porque de diplomacia el Gobierno Venezolano no sabe nada.
Bien lo dijo Maquiavelo: “Divide y reinarás”, cuando en su libro “El Príncipe” aunque se dice que esa frase es original de Julio Cesar que afirmaba “Divide y vencerás” y parece que eso fuera lo que buscara el Gobierno de Maduro.