miércoles julio 17 de 2024

Una fuerte granizada obliga a parar la etapa 18 del Tour; Egan Bernal, nuevo líder

26 julio, 2019 Ciclismo, Deportes

Tignes, Francia, 26 de julio_ RAM_ Solo una tormenta de granizo que destrozó la carretera en Val D’Isere, a 22 kilómetros de la meta de Tignes, pudo parar al colombiano Egan Bernal, quien marchaba desatado desde las pendientes del Iseran hacía el maillot amarillo del Tour.

La naturaleza detuvo el ataque demoledor del joven de 23 años, que reventó la etapa y el Tour en el coloso más alto de la presente edición, por cuya cima pasó volando con 59 segundos sobre un grupo con todos los hombres de la general menos el líder, Julian Alaphilippe, que lo hizo a 2.08.

La decisión de detener la carrera era la única que podía tomar la organización dadas las condiciones de la carretera de ascenso. Había tramos convertidos en ríos y otros en los que incluso se había desprendido parte de la ladera. Era literalmente imposible llegar a la meta para los ciclistas, que no tuvieron más remedio que resignarse a poner pie a tierra tras la lógica estupefacción de observar a comisarios y motoristas indicándoles que se detuvieran.

https://youtu.be/BFZCvX6E6HM

Hasta ese momento, se había vivido una etapa espectacular que tuvo a Pinot como gran damnificado. El francés, quinto en la general y con opciones de victoria final, tuvo que bajarse de la bicicleta entre lágrimas a 85 kilómetros de meta, debido a una rotura muscular en el muslo, una lesión extrañísima para un ciclista.

Llegado el Iseran, la cima de esta edición del Tour, Ineos endureció muchísimo la carrera hasta que a seis kilómetros del premio de la montaña Thomas lanzó un ataque que reventó el grupo. Kruijswijk y Buchmann alcanzaron al galés y después fue Bernal el que lanzó un contraataque demoledor al que nadie pudo responder.

El colombiano alcanzó a los fugados y los fue reventando uno por uno. Y no eran unos cualquiera: Nibali, Urán, Barguil, Simon Yates… Coronó ya en solitario, si bien Yates logró alcanzarle al comienzo del descenso. De hecho, cuando la carrera se detuvo, a algo más de 30 kilómetros para la meta prevista, ambos hacían camino juntos. Fue una bendición para Alaphilippe, quien conserva opciones para el triunfo final que difícilmente habría tenido tras la ascensión a Tignes.

En pleno descenso se encendieron las alarmas de seguridad. La carretera quedaba inutilizada por una tormenta de granizo. La organización dio por terminada la decimonovena, que empezó en Saint Jean de Maurienne y debía terminar en la estación de Tignes en la cima del Iseran. Bernal se convertía en ganador de la etapa y nuevo maillot amarillo.

Finalmente, Bernal quedó líder de la clasificación general y ahora el francés Julian Alaphilippe es segundo, a 45 segundos del colombiano. Geraint Thomas quedó tercero en la general a 1’03’’.

Iseran, coloso techo del Tour con sus 2.770 metros de altitud en sus pendientes el Ineos se transformó en el Sky de años anteriores, escena casi inédita en este Tour. Castroviejo desbrozó el grupo y el festival que marcará el Tour y tal vez la carrera profesional de Egan Bernal empezó a 6 kilómetros de la cima.

Un primer fogonazo poco consistente de Thomas se apagó para encender al huracán Bernal. Puro fuego. Inició un vuelo imparable que devoró la fuga, clavó a Alaphilippe y condenó a la persecución a Thomas, Landa, Kruijswijk y Buchmann, que pasaron por la cima a 1.05 del colombiano. Alaphilippe, medio KO, a 2.04.

Con la carrera lanzada la naturaleza tomó cartas en el asunto. Un alud de nieve cayó sobre la carretera y la organización decidió para la carrera y darla por terminada con los tiempos establecidos en la cima del Iserán.

El motivo fue el mal estado de la carretera a las puertas de Val d’Isère. Una granizada tremenda desfiguró la ruta. Restaban 22 kilómetros para meta y los trozos de hielo caían del cielo con auténtica violencia.

Ya no se podía hablar de una carretera de asfalto, sino de un río en toda regla que obligó a intervenir con urgencia a las máquinas quitahielos.

Los tiempos de la etapa serían los marcados en la cima del Col de Iseran y la clasificación el de paso por el puerto. El espectáculo de Bernal desatado abriendo tal vez un nuevo periodo histórico quedó cortado de raíz. El hielo detuvo al fuego.

Una pena que no se pudiera ver en qué hubiera quedado la hazaña de Bernal en la cima de Tignes, final de la etapa, pero el colombiano logró a pesar de todo el objetivo con el que había tomado la salida. Era el nuevo líder a falta de una etapa de competición antes de llegar a París.

Todos a los coches. Alaphilippe, con cara de pocos amigos y aún de amarillo, se mesaba los cabellos, certificando un día negro para el ciclismo francés, que antes había perdido a Pinot. Y Bernal, sonriente, sabiendo que iba a ser líder, sonreía en el auto del Ineos.

Mientras, el director de la carrera Christian Preudhomme explicaba a su homónimo del Movistar Eusebio Unzue la magnitud de los destrozos en la carretera. Landa y Nairo Quintana, bien abrigados, empezaban a echar cuentas a buen recaudo. Queda solo un cartucho.

Este sábado la vigésima etapa y último combate en los Alpes antes de conocer el podio definitivo entre Albertville y Val Thorens, de 130 kilómetros. Tres puertos en el menú, el último de categoría especial conduce a meta tras un ascenso de 33 kilómetros al 5,5 por ciento.

 

Recorrido y perfil de la etapa 20 del Tour de Francia

Albertville – Val Thorens

27/07/2019 – Etapa 20 – 130 km – Montaña

Etapa con la misma configuración que la anterior: mucha montaña concentrada en pocos kilómetros. Desde la salida en la localidad de Albertville se espera que comiencen las hostilidades en una jornada de únicamente 130 kilómetros.

Se superarán tres puertos (un 1ª, un 2ª y un Hors Categorie) enlazados entre sí, prácticamente sin terreno llano de por medio: Cormet de Roselend (19,9 km al 6%), Cote de Longefoy (6,6 km al 6,5%) y el temible Val Thorens (33,4 km al 5,5%), que decidirá definitivamente el ganador de la presente edición de la Grande Boucle.

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