lunes noviembre 25 de 2024

Grandeza del General Uribe en la adversidad-Contraplano

20 octubre, 2014 Opinión Orlando Cadavid Correa

Orlando cadavid columna

Por Orlando Cadavid Correa

En la Guerra de los Mil días, vencido en San Vicente de Chucurí y refugiado con sus tropas en Corozal, el General Rafael Uribe Uribe (de cuyo asesinato se cumplen cien años por estas calendas) dio una muestra de su grandeza en la derrota, a través de este documento histórico, dirigido a su adversario, el también General Pedro Nel Ospina, fechado el 16 de octubre de 1900:

Estimado Pedro Nel:

Conveniencias de guerra me aconsejan cederte a Corozal. Ahí te lo dejo con sus fiebres, su hambre y su aspecto antipático. Como la cesión es voluntaria y hasta gratuita, no vayas a escribir sobre ella un parte grandilocuente y hasta “tronicuente”. No hay que tartarinizar.

Por no dejar ociosos a mis soldados, por ejercitarlos en construir fortificaciones, por meter algo de miedo a lo lejos sobre mi resolución de “defender la plaza o morir sobre sus ruinas”, me entretuve en arreglarla como para resistir de veras, pero sin haber tenido nunca el ánimo de hacerlo. Tiene todavía la Revolución mucho horizonte y mucho porvenir, para encerrarse en cualquier cascarón de pueblo, sólo por el qué dirán.

He cuidado de los heridos y enfermos conservadores de que me hice cargo por capitulación, mejor que si hubieran sido liberales. Puede que algunos se quejen, por lo descontentadizos, pero tengo atestaciones de ellos que comprueban mi buen manejo. No hago mérito de ello sino para exigirte la reciprocidad. Aquí y en Sincelejo quedan algunos de los míos incapacitados para seguirme; te los recomiendo en la seguridad de que los dejo bajo la protección de un caballero y un cristiano.

A propósito: me complace tenerte como contrincante. Entre los dos no perderemos esfuerzos por civilizar la guerra. Estamos guerreando en tierra que no es precisamente la nuestra y donde debemos procurar dejar un buen recuerdo. Somos padres de familia, vamos tirando ya para viejos, y tenemos reputación que cuidar: otros tantos motivos para tratar de distinguirnos del vulgo de los perseguidores fanáticos. En cuanto a mí, jamás la condición de conservador o de adversario me ha impedido ver detrás la del colombiano, es decir, la del compatriota.

Celebraré que tengas buenas noticias de Carolina y tus muchachos. ¡Feliz tú que puedes comunicarte con ellos! En catorce meses de campaña, apenas he sabido tres veces de la casa.

Tu condiscípulo y amigo, 

Rafael Uribe Uribe.

La apostilla: La carta histórica, perteneciente a la antológica “Gente Maicera”, de la biblioteca Básica de Medellín, la encontramos acurrucada en las páginas finales del llamado “Mosaico de Antioquia la grande”, que compiló y editó el maestro Benigno A. Gutiérrez, ¡alma bendita!

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