Win Sports +: «El canal que pagará su madre».
Por Esteban Jaramillo Osorio
Bogotá, 01 de febrero_ RAM_ ¿Porqué Win Sports paso de ser el canal que todos querían ver, al que muchos rechazan y no desean sintonizar?
El pueblo, que orienta sus gustos, se rebela e incendia las redes. “El Canal lo pagará su madre”, expresa en Hashtag que hace tendencia hace rato y parece ganar por goleada.
Las posiciones son radicales. Unos quieren imponerlo con agresividad en la propuesta y lamboneria en su defensa.
Quienes lo rechazan no tienen consideración ni con la programación, ni con los periodistas, ni con la calidad del juego, el que ven mediocre y sin relevancia.
Es claro que el público no tiene lealtad ante la pantalla, porque hace rato cambiaron las formas de ver TV.
En muchos casos el control remoto ya no es el mejor amigo. Lo son las redes sociales y otras alternativas para seguir el espectáculo, como el estreaming, en constante crecimiento.
El problema parece ser que ver y no por donde ver, aunque sin duda es evidente el rechazo a varios comentadores, entre ellos los «artistas» pedantes, dueños del insulto y la descalificación. Pero hay otros capaces, con empatía, chivos expiatorios en la controversia.
No se trata de tener TV de lujo… sino futbol de lujo.
Y no lo hay porque la desconfianza competitiva gana el duelo al juego con alegría, con partidos intensos y emocionantes que siempre llegan de otros torneos, de otros estadios y otros países… Y, gratis.
En tiempos en los que la crisis golpea los bolsillos el hincha tiene otras prioridades más allá del «pagar por ver» que tanto se promociona.
El canal que “solo pagará su madre”, tendrá un considerable número de suscriptores, pero por No se si lo compraré. Se, eso si, que muchos no podrán hacerlo por el costo. Si lo hago, como siempre reduciré el volumen a pesar de la calidad de ciertos narradores, porque desde allí, en muchos casos, se quiere hacer ver un futbol diferente al que se juega.
También por los odios que algunos ventilan. Por los vetos. Y por las posiciones arrodilladas de comentaristas intrusos, sobachaquetas, que en ello ocultan su insuficiencia y no pisan los callos de los poderosos.
De no hacerlo me iré a la tienda de la esquina a ver sentado, en un bulto de papa, la liga inglesa que me fascina.
EJO