EE.UU. dice tener pruebas de que coronavirus provino de laboratorio chino
Washington, 03 de mayo_ RAM_ El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo este domingo que hay una «enorme» cantidad de pruebas de que la pandemia del nuevo coronavirus se originó en un laboratorio de Wuhan, donde comenzó el brote en China.
«Hay una enorme cantidad de pruebas de que es allí donde comenzó», dijo a la cadena ABC, aunque se negó a decir si creía que el virus había sido liberado intencionalmente.
Esta es la segunda vez que en una semana, el gobierno estadounidense desmiente los últimos informes que los mismos servicios de inteligencia presentaron y en los que se asegura que este coronavirus no fue hecho por el hombre ni tampoco se trata de una modificación genética.
El mismo presidente Donald Trump, quien le ordenó a la inteligencia investigar el origen de la pandemia, dijo tener pruebas de que el coronavirus se originó en un laboratorio de Wuhan.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó este sábado que el origen del virus es natural y que cientos de expertos continúan investigando en todo el mundo la fuente concreta de la transmisión, que se sigue creyendo, surgió de un mercado animal en Wuhan.
No obstante, el secretario Pompeo insistió este domingo en que China «hizo todo lo posible para asegurarse de que el mundo no aprendiera de manera oportuna» sobre el COVID-19 y consideró, responsabilizando al país, que todo «fue un esfuerzo clásico de desinformación comunista».
Pese a ser un gran crítico del manejo del inicio de la pandemia por parte de China, Pompeo se negó a decir si creía que el virus había sido liberado intencionalmente.
«Creo que todo el mundo puede verlo ahora. Recuerden, China tiene un historial de infectar al mundo y administrar laboratorios de baja calidad», dijo Pompeo que, al concluir amenazó nuevamente: «El presidente Trump es muy claro: haremos rendir cuentas a los responsables».
En la entrevista que ofreció al programa This Week del canal ABC, Pompeo habló de la reaparición del líder de Corea del Norte Kim Jong-un, luego de tres semanas de ausencia inexplicada que desató conjeturas sobre su estado de salud.
Pompeo se negó a comentar la información de la que dispone Washington sobre esa ausencia pero señaló que «hemos visto las mismas imágenes de ayer que vio el resto del mundo. Parece que el presidente Kim está vivo y bien», dijo el secretario de Estado.