martes julio 16 de 2024

La Barca De Calderón_16_11_14

William Calderon

Por William Calderón Z. 

Otros entretelones sobre la Luciérnaga

Varios seguidores de La Barca de Calderón han quedado sorprendidos con todo el seguimiento que se le hace desde esta columna a La Luciérnaga, programa que  se ha convertido  junto a Hoy por Hoy que ya no es 6. a. m.- 9. a. m. en la gallina de los huevos de oro para los “propietarios” ibéricos de la red caracolera, pero pocos lectores habían percibido el potencial  que a manera de botín político  se le atribuye en fuentes calificadas.

En opinión de los conocedores del meollo del proceso, si es así, lo que hay de fondo es un programado y estratégico descontrol del Estado propiciado por los políticos que ejercen el poder del gobierno para fortalecer algunos  intereses.

Una radiografia de este producto 

“Hoy por Hoy”, que es una marca Prisa en España, es en Colombia también una franja de entretenimiento, publirreportajes matizados con entrevistas de actualidad, sexo, farándula y rifas que genera junto a La Luciérnaga los paliativos económicos necesarios para que el grupo español  sobreviva a su grave crisis económica, como lo mencionó efectivamente RCN TV en un informe originado desde la madre patria.

La reconquista española

La mezcla de política  y dividendos alrededor de ambos espacios radiales es toda una sorpresa en ese enmarañado juego del poder que había destapado sospechas desde cuando se le otorgó a don Jesús Polanco la nacionalidad colombiana para que pudiera convertirse en “propietario” de uno de los más rentables fragmentos de la soberanía estatal que en el mundo están reservados por concesión temporal a los particulares de probada nacionalidad por nacimiento y no por adopción y si les queda alguna duda recuerden que la reconquista española empezó con el Diario Oficial El Tiempo

Paradójico lo de Anserma 

Coincide esta observación con la cancelación de la concesión de la frecuencia radial de  La Voz de Anserma a unos particulares, buenos ciudadanos, que por cincuenta y siete  años o más hicieron uso de un derecho que ahora les revocan porque aparentemente  lo estaban usando con intereses políticos contrarios a quienes hoy ejercen el control político del Estado.

Allí, en el caso de la Voz de Anserma, si se hace uso de la normatividad legal correspondiente.

Para el “carnaval” de los negocios de los grupos empresariales que se  amacizan con el poder – de cualquier tendencia- no hay legislación, aqui es a punta de ron, mermelada y y vinillos españoletes   que se reparten la torta publicitaria sin  que  falte la mamona…..

¿Qué paso con el monitoreo? 

Qué tanto se aplica el Estatuto Nacional de Radiodifusión? Qué pasó con el “monitoreo” que hacía el Ministerio de Comunicaciones en defensa del ciudadano (usuario) para que las emisoras radiales le ofrecieran espacios informativos imparciales, la defensa del talento artístico y cultural, la defensa del idioma castellano, las buenas maneras de quienes hicieran uso de los micrófonos?…. Lamentablemente, hoy los brujos con sus ungüentos y vermífugos están haciendo la radio en Colombia, llenando con su poder mediático el vacío de la salud  y aquí no pasa nada

¿Se le teme al pasado? 

Guardadas las proporciones, el país no tiene hoy la polarización bipartidista que dio lugar al violento 9 de abril de 1948  atizado desde los micrófonos de las emisoras de la época, aunque nada se sabe si se tiene en cuenta la advertencia que en medio del “proceso de paz” de Andrés Pastrana hicieron las Farc sobre la bomba social en las entrañas de Bogotá con la pobreza concentrada en más de doscientos barrios que conforman “Ciudad Bolívar” en el sur occidente y ahora esparcida esa pobreza en sectores pauperizados del centro, Chapinero y el  noroccidente (Suba) de la nueva “petrópolis” capitalina.

Una peligrosa bomba 

Una bomba social que podría ser apuntalada con el proyecto habitacional de Petro de alindar la pobreza con la opulencia.

Ese juego de poderes político-empresariales bajo la sombrilla de obsecuentes medios de comunicación bien puede desembocar una reacción social adversa si otro grupo de líderes de opinión genera el despertar del enfermo anestesiado con estereotipos propagandísticos, rifas y espectáculos de entretenimiento que hacen parte del “pan y circo” con el que se gobierna.

La pregunta del “puente” 

Cabe preguntar, sin ánimo de mortificar a nadie: ¿La Luciérnaga del independiente  Hernán Peláez quedará en manos de quienes quieren convertirla en el circo por Colombia, de rifas juegos y espectáculos,  para darle gusto a los «coroneles» de turno enmascarados en los  ñoños y a las musas de turno, como su nueva  herramienta política, dándole un entierro de tercera al primer programa de las tardes colombianas?

Averígüelo, Vargas!

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