Biden en la Casa Blanca: la democracia no es simplemente la voluntad de las mayorías
Por Carlos Villota Santacruz
Twitter @villocol
Caminando por las calles de Washington – en medio de la vigilancia de 20 mil efectivos de las fuerzas militares- se escucha la voz de los ciudadanos norteamericanos, a pocas horas que Joe Biden, se conviertan en presidente No 46 de los Estados Unidos. Este grupo de hombres de mujeres de lugares tan distantes como Miami, Virginia o Denver se preguntan: ¿durante el próximo gobierno estará en vigencia todos mis derechos? ¿Se respetarán el derecho a las minorías? ¿Qué pasará con el manejo de la emergencia sanitaria del Covid -19?
La respuesta surge de la larga vida institucional de un país, que por tradición ha sido un territorio de inmigrantes. En palabras del ex Jefe de Estado Bill Clinton “la democracia no es simplemente la voluntad de las mayorías, es la plena vigencia del estado de derecho, es el respeto a los derechos de las minorías y de las mayorías del futuro”.
En otras palabras, con el inicio del Gobierno Biden –que coincide con la apertura de la tercera década del siglo XXI- en medio de una crisis social, económica y política sin precedentes, los ciudadanos norteamericanos, esperan en los 100 primeros días de la nueva administración, es que sea capaz de construir una democracia con trasparencia, eficiencia y eficacia… También estabilidad institucional. “En la práctica, de lo que se trata, es fortalecer la democracia, sin dejar que las mayorías temporales hagan los que se les dé la gana… y que la siguiente mayoría actúen como le plazca”
Lo cierto, es que la emergencia de salud pública -por la pandemia- está llamada hacer la prioridad interna y externa del Gobierno del nuevo inquilino de la Casa Blanca. Un hecho de orden científico, que no puede caer en el abismo de la americanización del mundo. Es decir, Biden podrá pensar de manera global. Sin embargo, deberá enmarcarse a la realidad actual. De las necesidades locales de los Estados de su país, al igual que América Latina –socio estratégico de política exterior-
Estoy convencido en mi calidad de consultor político, que llegó la hora de fortalecer la democracia de los Estados Unidos y el libre mercado. La razón. Hay una gran amenaza de populismo y demagogia en la región. Este es un problema muy serio. Más de la mitad de la población latinoamericana no está viendo beneficio alguno ni de la democracia ni del libro mercado. Por lo tanto, es crucial que tanto la democracia como el libre mercado funcionen más eficazmente. Produzcan resultados concretos, en favor de sectores amplios de la población –en especial de los menos favorecidos-
Desde este 20 de enero de 2021, a partir de las 12pm, Joe Biden –bajo la investidura de presidente- deberá demostrar que es un líder para su nación y a nivel orbital, sumergido en esta nueva normalidad. Lo que tiene enfrente, no es un tema menor por resolver en la sociedad norteamericana, fracturada en el Gobierno de Donald Trump. Si, Biden; quiere alcanzar este propósito de unir al país, deberá pisar callos. Solo así, podrá lograr el bienestar colectivo, en medio de oscuras cifras de empleo, seguridad y manejo del sector salud.