¿Vamos hacia un cese de fuego bilateral con las Farc?

Por: Ricardo Galán

_ En su entrevista con Yamid Amat en El Tiempo, el Presidente Juan Manuel Santos dijo el domingo que había llegado la hora de tomar decisiones difíciles y que esta semana le daría una buena noticia a los colombianos al cumplirse dos años de diálogo con las Farc.

“Esta semana se cumplen 2 años de conversaciones en La Habana y haré un importante anuncio a los colombianos en este sentido”, dijo. Cuando Yamid le pidió precisar el sentido del anuncio, respondió: “Es un paso importante, pero no adelanto más.”

¿La decisión de acordar un cese bilateral del fuego, será ese paso?

Me lo pregunto porque tras la tempestad desatada por el secuestro del General Rubén Darío Alzate, incluida la decisión presidencial de suspender las conversaciones de La Habana, surgió una muy fuerte corriente de opinión que ve en la liberación inmediata e incondicional del General y sus acompañantes y la declaración del cese el fuego bilateral la salida a la crisis y así lo ha expresado en declaraciones y redes sociales.

Suponiendo que el Presidente se preparaba para anunciar el cese bilateral del fuego, una decisión que no cae bien entre influyentes sectores de la sociedad, las fuerzas militares y las propias Farc surge una serie de preguntas cuyas respuestas las iremos encontrando en lo que suceda en las próximas horas y días:

¿El secuestro es el resultado de sumar la imprudencia del General Rubén Darío Alzate, que se aventuró a salir sólo y sin protección en una zona de alto riesgo y la imprudencia sus secuestradores que no resistieron la tentación de aprovechar el papayazo sin calcular el efecto que tendría en un proceso de paz a punto de entrar en su etapa definitiva?

¿Es una maniobra del sector de las Farc enemigo del proceso de paz para sabotear el proceso?

¿Es una maniobra del sector de las Fuerzas Armadas opositoras al proceso de paz para atravesarse a la decisión Presidencial de acordar un cese bilateral del fuego?

¿Es una estrategia del Gobierno y las Farc para llenar de pánico a los colombianos ante la inminencia de un rompimiento de las negociaciones para que terminen aceptando sin chistar no sólo la declaración del cese el fuego bilateral, sino la inclusión del secuestro y otros crímenes como delito político en un momento decisivo de las conversaciones?

¿Es una estrategia de las Farc para medirle el aceite al Gobierno en un momento crucial de los diálogos de La Habana? ¿Se dejará el gobierno medir el aceite sin afectar su postura en la mesa de negociación?

Aventurar respuestas cuando el episodio aún no concluye, ni se conoce la postura oficial de las Farc frente al secuestro resulta muy aventurado. Habrá que estar atentos a los acontecimientos a ver si entendemos qué diablos es lo que está pasando.

Mientras tanto, unos apuntes sobre lo ocurrido hasta el momento:

No importa si el General Alzate y sus acompañantes violaron protocolo, iban de civil o sin escolta. Las Farc no pueden seguir secuestrando.

Admitir que las Farc secuestren porque sus víctimas “dieron papaya” es como justificar a un violador porque la muchacha andaba en minifalda.

No está bien que el Comandante en Jefe y su Ministro de Defensa traten de justificar el secuestro de uno de sus Generales por imprudente que haya sido.

Ojalá el episodio no se quede en la liberación del General Alzate y sus acompañantes, mientras nos olvidamos de los soldados de Arauca y tanto civil aún en poder de las Farc.