martes julio 16 de 2024

Cientos de mujeres periodistas en Afganistán abandonan su trabajo por falta de seguridad

Mujeres periodistas en Afganistán

 Agencia ANADOLU 

Kabul, 09 de marzo _ RAM_ Un estudio indica que más de 300 periodistas han dejado de laborar debido a factores como amenazas y recientes asesinatos selectivos.

La escalada de violencia de los últimos meses en Afganistán, que se ha cobrado la vida de al menos cuatro periodistas mujeres, ha obligado a otras 300 profesionales a renunciar a sus labores de información.

El año pasado, había al menos 1.678 mujeres y jóvenes trabajando en medios de comunicación en todo el país, pero ese número se ha reducido a 1.377, según un reciente estudio del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) en Afganistán.

La investigación, basada en una encuesta realizada en las 34 provincias de Afganistán, indicó una disminución del 18% en las mujeres periodistas y trabajadoras de los medios en el país, dijo CPJ en un comunicado.

Agregó que los resultados del estudio mostraron que más de 300 mujeres periodistas y trabajadoras de la prensa han renunciado o perdido sus trabajos debido a factores como amenazas a la seguridad, especialmente los recientes asesinatos selectivos, problemas financieros de los medios de comunicación debido a la COVID-19 y bajos salarios.

«El entorno de trabajo para las mujeres periodistas nunca ha estado cerca del ideal en Afganistán, pero se ha convertido en una seria amenaza para la vida después de los recientes asesinatos de periodistas mujeres», dijo Dunia Ehsas, una periodista de Kabul, a la Agencia Anadolu.

Hombres armados no identificados mataron a tiros a tres trabajadoras asociadas con el canal de televisión privado Enekas en la provincia oriental de Nangarhar el 2 de marzo del año pasado.

La misma red de medios perdió a Malalay Maiwand en un ataque similar en diciembre pasado.

Paralelo a las estancadas conversaciones de paz entre el Gobierno afgano y los talibanes en Doha, el país ha sido testigo de un aumento aterrador de asesinatos selectivos no atribuidos.

La destacada columnista Maryam Mehtar dijo a la Agencia Anadolu que el impacto negativo del clima de miedo es trascendental.

“Recientemente, me autocensuré, limité mi actividad incluso en las redes sociales y tengo demasiado miedo para confiar en nadie”, dijo la experimentada periodista.

Añadió que no todo el mundo tiene la opción de dejar el trabajo y buscar refugio en el extranjero debido a limitaciones financieras, entre otras.

Según el estudio del CPJ, de las 1.377 mujeres que trabajan actualmente en la prensa, 321 son periodistas y el resto trabajan en otros sectores de los medios de comunicación, como producción y administración.

La encuesta señaló que la situación en las zonas rurales se mantiene como la peor. En nueve provincias, incluidas Ghor, Nimroz, Sar-e-Pul, Laghman, Parwan, Kapisa, Uruzgan, Maidan Wardak y Logar, no hay mujeres periodistas y hay solo unas pocas trabajadoras de la prensa.

En otras cinco provincias, Nuristan, Kunar, Paktia, Paktika y Zabul, no hay mujeres en este sector.

El CPJ Afganistán dijo que una presencia fuerte de mujeres en los medios de comunicación del país es una necesidad crítica.

Dunia aseguró que la generación joven de profesionales afganos nunca se rendirá.

«Hacemos todo lo posible para garantizar nuestra seguridad y rezamos a Dios por la paz, pero nunca volveremos al pasado oscuro», concluyó.

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