«Nos están matando», refugiados venezolanos que huyen a Colombia denuncian atropellos de militares
Por Luis Jaime Acosta
ARAUQUITA, Colombia 27 mar (Reuters) – Los venezolanos que huyen a Colombia para escapar de los enfrentamientos entre efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y los grupos armados irregulares acusaron a los militares de abusos y atropellos, incluida la muerte de civiles y el robo de pertenencias.
Cientos de venezolanos continúan llegando a Colombia agravando la crisis humanitaria que se registra en improvisados albergues, en medio de la pandemia de COVID-19.
El desplazamiento masivo comenzó el domingo después de que efectivos militares venezolanos lanzaron por aire y tierra una ofensiva contra grupos armados ilegales en el municipio de La Victoria, ubicado en el estado Apure, frente a la ciudad colombiana de Arauquita.
«Nos allanaron la casita y nos quitaron todo. Eso cuando llegaron rompieron todo, las puertas, se metieron y se llevaron todo lo que tenía en la casa, lo del taller», dijo a Reuters el viernes en la tarde José Castillo, un mecánico de 40 años, que llegó con su esposa embarazada y una hija de 12 años.
«¡Qué más iba a hacer!, ¿quedarme? no me podía quedar porque lo están matando a uno. A unos vecinos los mataron, les pusieron unos uniformes del ejército venezolano y los hicieron pasar por guerrilleros», relató en un albergue. «Aparte de que inyectan terror, se roban todo».
Reuters no pudo verificar en forma independiente las denuncias de Castillo ni las de otros desplazados venezolanos que mostraron fotografías en sus celulares de personas muertas que vestían uniformes camuflados y tenían armas al lado de sus manos. Las víctimas eran vecinos de La Victoria y sus alrededores, según dijeron.
«Nos estaban disparando y bombardeando el Gobierno Bolivariano de Venezuela, no sabemos por qué. Andaban en helicópteros, hacían ráfagas de tiros y uno se llenó de pánico y nos tocó salir, salimos porque si no nos mataban», dijo Yaneth García de 40 años, quien huyó de una finca agrícola con sus tres hijos, un perro, un gato y dos loros.
Cientos de niños, mujeres, ancianos y hombres permanecen sobre colchonetas y en improvisadas carpas instaladas en polideportivos de esta ciudad colombiana en donde reciben alimentación y tienen acceso a baterías sanitarias.
Venezuela niega violaciones
El ministro de Defensa de Venezuela, general Vladimir Padrino López, negó las acusaciones de violaciones a los derechos humanos, anunció una investigación y aseguró que dos soldados murieron en enfrentamientos junto con seis combatientes irregulares a los que llamó «terroristas», mientras que 39 más fueron capturados.
«Ese no es el comportamiento de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, esa no es la conducta ética de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana», declaró en una conferencia de prensa. «Nosotros estamos llamados a expulsar a cualquier grupo de cualquier ideología, de cualquier nacionalidad extranjera, estamos obligados a expulsarlos, llámense como se llamen».
En una declaración separada, el Ministerio de Defensa de Venezuela acusó al Gobierno de Colombia y a la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos de apoyar a los combatientes extranjeros que incursionan en territorio del país petrolero.
El Gobierno de Colombia y la CIA no estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios de las acusaciones.
La población civil que huye de Venezuela atravesando el río Arauca en lanchas asegura que el objetivo de las operaciones militares son disidencias de las FARC que rechazaron el acuerdo de paz firmado en 2016 para acabar el conflicto colombiano que ha dejado más de 260.000 muertos y millones de desplazados.
El Ministerio Público de Venezuela anunció la designación de dos fiscales de protección de derechos humanos para investigar lo sucedido y dijo que de encontrar evidencias investigará y sancionará a los responsables.
Alrededor de 4.000 personas integran la población desplazada, dijo a Reuters el secretario de gobierno de Arauquita, Juan Carlos Agudelo.
«La situación es confusa, delicada», afirmó el funcionario al revelar que solo el viernes 1.200 personas llegaron desde Venezuela.
El desplazamiento se produce pese a que la frontera binacional de 2.219 kilómetros está cerrada por la pandemia de COVID-19.
El presidente de Colombia, Iván Duque, critica la protección que el Gobierno del mandatario socialista Nicolás Maduro ofrece a los disidentes de las FARC y a rebeldes del Ejército de Liberación Nacional en su país, aunque Caracas niega las acusaciones.
Colombia, el principal destino de los emigrantes venezolanos que huyen del colapso económico y social, anunció en febrero que concedería un estatus de protección por 10 años a cerca de 1,7 millones de personas procedentes de la nación petrolera.