Gobierno presentó el primer Plan Nacional de Desarrollo construido con la gente
Bogotá, 06 febrero 2023_RAM_ El presidente de la República, Gustavo Petro; el director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Jorge Iván González y el ministro de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Ocampo, presentaron este lunes el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026, «Colombia, potencia mundial de la vida», la hoja de ruta del Gobierno nacional que sienta las bases para que el país se convierta en un líder mundial de lucha por la vida, la humanidad y la naturaleza con una inversión de $1.154 billones para los próximos cuatro años.
La radicación del documento oficial ante el Congreso de la República se realizó tras el desarrollo de los 51 Diálogos Regionales Vinculantes, donde cerca de 250.000 personas entregaron más de 89.000 propuestas que inspiraron la construcción del Plan Nacional de Desarrollo, así como la ejecución de las 33 audiencias públicas del Plan Plurianual de Inversiones donde 10.000 personas priorizaron los proyectos de inversión en cada uno de sus departamentos.
«Lo que estamos convocando es a un cambio real. Sabemos que es difícil porque la inercia y los temores abundan, pero buscaremos que la opinión de la gente se traduzca en ley», afirmó el Presidente de la República, Gustavo Petro, quien destacó que el Plan de Desarrollo brindará un impulso a la Economía Popular, a nuevas fuentes de energía y buscará cerrar las brechas, entre muchos otros temas para hacer de Colombia una potencia de la vida.
Por su parte, el director del DNP, Jorge Iván González, resaltó que este es el primer Plan de Desarrollo que coloca en primer lugar el territorio y nos permite pensar que es posible un país distinto y avanzar en cambios estructurales. «Por esto, hoy hablo en nombre del enorme esfuerzo que se hizo con la ciudadanía para articular expectativas y sueños. Si queremos cambios estructurales necesitamos pensar en grandes transformaciones y en eso nos hemos enfocado en Planeación Nacional. Ahora el Congreso tiene la palabra».
«Uno de los ejes transformadores del Plan Nacional de Desarrollo 2022 – 2026 es la convergencia regional, que se articula y materializa a través de una política macroeconómica responsable», explicó el Ministro de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Ocampo tras señalar que básicamente se trata de un proceso de reducción de brechas sociales y económicas entre hogares y regiones en el país, que se logra al garantizar un acceso adecuado a oportunidades, bienes y servicios. El ministro resaltó el trabajo del equipo de Gobierno y el liderazgo del director de Planeación Nacional.
El Plan estima una inversión de $1.154 billones para los próximos cuatro años: 136,5 billones para la Convergencia regional; $114 billones para la transformación productiva y acción climática; $744 billones para temas relacionados con la Seguridad Humana y la justicia social; $47 billones para el Derecho Humano a la alimentación; y $28 billones para el Ordenamiento del Territorio alrededor del agua.
Para facilitar y asegurar la implementación y el desarrollo normativo del Acuerdo Final, la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera en el Plan Plurianual de Inversiones del Plan Nacional de Desarrollo (PND) fueron incluidos $50,4 billones.
«Este Plan es el inicio de una transición que desemboca en la Paz Total. Una oportunidad para que todos podamos vivir una vida digna y construyamos un nuevo contrato social que propicie la superación de injusticias y exclusiones históricas, la no repetición del conflicto, el cambio de nuestra forma de relacionarnos con el ambiente, y una transformación productiva sustentada en el conocimiento y en armonía con la naturaleza», dijo González.
Entre las principales metas que tiene el Plan se destacan: actualizar el Catastro Multipropósito en un 70%; llevar la pobreza extrema a un dígito; utilizar los excedentes financieros del carbón y del petróleo para hacer una transición energética, y llegar a 2.982.494 de hectáreas entregadas.
El director de Planeación Nacional explicó que el documento propone cinco grandes transformaciones: «Ordenamiento del territorio alrededor del agua»; «Seguridad humana y justicia social»; «Derecho humano a la alimentación»; «Transformación productiva, internacionalización y acción climática»; y «Convergencia regional».
Para el director del DNP este es el primer Plan Nacional de Desarrollo que incluye el «Ordenamiento Territorial alrededor del Agua y de la Vida», para transformar el campo e incrementar la productividad del país con justicia social y ambiental, un paso fundamental hacia la consolidación de un modelo económico y de producción que no esté basado en el petróleo ni el carbón.
Con un presupuesto cercano a los $28 billones, dicha trasformación busca un cambio en la planificación del ordenamiento y del desarrollo del territorio, donde la protección del componente ambiental y de las áreas de especial interés sean objetivos centrales que, desde un enfoque funcional del ordenamiento, orienten procesos de planificación territorial participativos, donde las voces de los que habitan los territorios sean escuchadas e incorporadas.
Esta transformación propone una reforma rural integral; acelerar la actualización del catastro multipropósito, pasando del 9,4% al 70%; llegar a 2,98 millones de hectáreas entregadas a través del fondo de tierras; formalizar 3,97 millones de hectáreas de pequeña y mediana propiedad rural; y reducir la brecha municipal en ingresos corrientes que corresponden a recursos propios.
Reducción de la pobreza
Con un presupuesto de $744 billones, la transformación de «Seguridad humana y justicia social» busca que el país pueda ofrecerle a cada individuo la posibilidad de ampliar el espacio de sus capacidades.
Algunas de las metas propuestas para el cuatrienio incluyen: reducir a un dígito el índice de incidencia de pobreza multidimensional; aumentar el acceso a Internet; la cobertura en educación superior; y aumentar la formalidad laboral en 1,6 puntos porcentuales.
El documento explica que para que Colombia sea una verdadera Potencia Mundial de la Vida, es necesario que se garantice el derecho humano a la alimentación a toda su población. Por eso se creó un capítulo en el cual este asunto se aborda desde diferentes puntos clave, como las mejoras en el acceso físico a los alimentos, la producción local e incluso el uso de nuevas tecnologías para propender por un país sin hambre.
La tercera trasformación relacionada con el «Derecho humano a la alimentación», tiene como principales metas reducir a un digito la Pobreza Monetaria Extrema; dejar en 5 por cada 100.000 la tasa de mortalidad por desnutrición en menores de cinco años y aumentar la producción en cadenas agrícolas priorizadas.
Transición energética segura
La cuarta está relacionada con la «Trasformación productiva, Internacionalización y acción climática», y busca impulsar a reindustrialización del país a través del desarrollo de la ciencia, la tecnología y el conocimiento, para dejar de ser un país dependiente de los hidrocarburos y utilizar los recursos que generan para hacer una transición energética segura. Además, se buscará ser el líder regional en el cuidado de la Amazonía y de la transición hacia energías limpias, que cuiden el medio ambiente, a la vez que se avanza en procesos de reforestación.
Entre sus metas se destaca la reducción en la pérdida de Bosque natural por deforestación; aumentar en 1,2 millones hectáreas las áreas en proceso de restauración, recuperación y rehabilitación de ecosistemas degradados; tener una nueva capacidad instalada de generación eléctrica a partir de fuentes no convencionales de energía renovable (FNCER) y mitigar las toneladas de CO2 emitidas por el sector transporte.
Reducción de brechas sociales
El Plan Nacional de Desarrollo, en la trasformación de Convergencia Regional, dice de manera enfática que no es posible que territorios tan ricos tengan poblaciones tan pobres. Lo que se busca es reducir las brechas sociales y económicas entre hogares y regiones con un acceso adecuado a oportunidades, bienes y servicios.
Entre los proyectos que implica esta trasformación, entre los más importantes está articular los planes de ordenamiento territorial, y lograr que las instituciones públicas pongan al ciudadano en el centro de su accionar, para responder de manera acertada a sus necesidades y atender debidamente sus expectativas.
Entre sus metas se destaca reducir en 5 puntos porcentuales los hogares con déficit habitacional; mejoras a vías terciarias; aumentar el índice de confianza institucional y aumentar el desarrollo en los municipios PDET.
«Nunca en la historia de Colombia el pueblo había construido un Plan Nacional de Desarrollo con una participación tan amplia y efectiva desde las regiones, con propuestas concretas expresadas en diálogos vinculantes. El resultado es un Plan Nacional de Desarrollo realmente histórico, capaz de entender otras nociones del desarrollo: las nociones del buen vivir, del vivir sabroso y de la vida digna para todos, todas y todes.
Nosotros, el gobierno del cambio, entendemos que el eje del desarrollo es la construcción de paz, igualdad y equidad. Nosotros entendemos que el desarrollo pasa por hacer justicia con los territorios y las poblaciones que históricamente han sido marginadas y excluidas», afirmó Francia Márquez, Vicepresidenta de la República durante el evento de radicación del Plan de la gente en el Congreso de la República.