El Ojo del Halkón Escuchar antes de hablar Señor Presidente
Por Rubén Darío Mejía Sánchez
Este domingo comenzó una gran aventura a nivel internacional para el presidente Gustavo Petro, y digo que es una gran aventura por no decir que es una gran oportunidad que se le está dando para que se entreviste con el presidente de los Estados Unidos de América, Joe Biden y no es una entrevista cualquiera la que pasará el 20 de abril, es una entrevista en la que hay que decir las cosas como son y que se debe aprovechar para hablar de las cosas buenas que se han logrado en Colombia y cómo va el país.
Hablar con la verdad, decir cuáles son las falencias y cuáles son los logros y principalmente no imponer sus opiniones sino como digo anteriormente escuchar señor presidente Petro, porque las opiniones del presidente norteamericano pueden ser muy importantes para el país, claro respetando la soberanía y todo lo que tiene Colombia que es de gran valor.
Esperamos que el presidente Petro no desaproveche esta oportunidad y no hable únicamente de lo que pueden ser las relaciones de Estados Unidos con Venezuela, porque está haciendo el papel de la casamentera, que le ayuda a todo el mundo y nunca consigue novio y nunca se casa y lo que necesita Colombia en este momento es que esa relación fuerte que hay entre el Gobierno y Estados Unidos se fortalezca cada día más y de esta manera en la parte comercial sirva para sacar al país de la crisis económica que tiene, aunque se diga lo contrario.
Se han cometido una serie de errores por parte del Gobierno y ha sido por hablar a la ligera, los ministros como lo decíamos anteriormente, no se ponen de acuerdo para hablar y luego el Presidente sale y dice otras cosas o viceversa y ahí es donde vienen los malos entendidos.
Si nos pusiéramos serios a trabajar por este país lo sacaríamos adelante porque tiene todas las capacidades, tiene el valor de su gente, tiene sus riquezas naturales y tiene a hombres y mujeres trabajadoras que son capaces de sacar adelante al país con su trabajo y con grandes decisiones, pero si nos dedicamos únicamente a pelear y a guerrear como lo estamos haciendo en este momento no vamos a llegar a ninguna parte.
La oposición sigue siendo una oposición como no debe de ser, y los partidos amigos del Presidente se le están yendo y el Presidente y sus colaboradores están cometiendo errores sacando a gente que no deben de sacar en vez de entrar a diálogos y buenas conversaciones en momentos tan decisivos cuando deben de aprobarse algunas leyes como las de la salud, la de trabajo, la pensional y la de la justicia, pero no estar como la anécdota de los dos burritos que en vez de ir juntos hacia un mismo lado para poder comer cada uno echaba por su lado y a la hora del té se quedaron con hambre los dos.
Sabemos que estamos en un año electoral, pero también sabemos que el país necesita más que desacuerdos, acuerdos y no se nos debe olvidar que a los colombianos nos quedó grande una cosa que se llama La Paz y la paz no va a llegar mientras que la paz no esté dentro de los corazones de las personas y no haya tranquilidad y mientras que no dejemos de ser egoístas y pensemos únicamente en lo nuestro, porque somos egoístas desde el hogar, desde la escuela, desde el colegio, desde la universidad hasta que llegamos a ser los profesionales a donde nos ha llevado la vida.
No valoramos el trabajo de los campesinos, de las personas que nos colaboran, queremos creer que unos son más grandes que otros y a la hora de la verdad todos somos iguales y esos que creemos que son menos pueden llegar a ser más.
Esperemos que no sea una oportunidad que se está dejando ir por parte de los partidos políticos para aprobar las reformas, vuelvo y repito, que necesita el país y que cada quien esté mirando sus intereses personales, al fin y al cabo hay una gran diferencia entre hacer política y hacer politiquería.
Con lo anterior quiero decir y terminar recordando que esta semana que comienza es decisiva para las relaciones de Colombia con Estados Unidos, para las relaciones del Congreso con el Gobierno, lo mismo que de los partidos políticos y es la gran oportunidad para hacer un alto en el camino y pensar que si no es con el diálogo, no vamos a llegar a ninguna parte, porque si seguimos con la forma guerrerista en qué estamos no vamos a lograr nada.
