miércoles diciembre 18 de 2024

Muy agradecidos

17 febrero, 2024 Opinión Oscar Domínguez

Oscar Domínguez

Estas son las palabras que leí al recibir el premio de periodismo del CPB el jueves 8 de febrero de 2024, en el teatro Cafam, de Bogotá.  odg

Buenas Noches

Muy agradecidos con los colegas del CPB por otorgarme el premio al “Mérito periodístico” que nos invita a evocar a don Guillermo Cano, el sacrificado director de El Espectador que engrandeció nuestro oficio.

Digo  “muy agradecidos”, en plural, porque el premio también se lo dan  a Gloria,  mi señora, la mujer de todas mis vidas. Con ella he compartido las alegrías y zozobras que nos depara este destino. Así lo llamaba bellamente mi madre.

El periodismo me coquetea desde cuando era voceador de periódicos en mi niñez. En el kínder de Aranjuez, en  Medellín, la señorita Esilda me enseñó las ¡30! letras del alfabeto. Muy agradecido.

El maridaje de  vocales y consonantes me condujo a la reportería, la joya de la corona del periodismo. Alguien dijo que los periodistas escribimos el primer borrador de la historia. En pleno reinado de la Inteligencia Artificial nos toca escribir sobre los exabruptos del hombre de las cavernas modelo 2024.

Pero aunque dan las peores noticias, los medios nos recuerdan que el mundo existe, escribió el holandés Cees Noteboom.

Modestia, apártate,  pero creo haber ejercido el periodismo con  ganas, respeto,  ética y estética. Entiendo por ética actuar de tal forma que si tocan a mi puerta en la madrugada es el lechero, no la policía, como dijo un súbdito inglés.

La estética tiene que ver con la adecuada  presentación de noticias, crónicas, entrevistas, columnas… géneros  con los que me he ganado los garbanzos y he crecido espiritual y culturalmente. ¿Cómo no darle un besito de agradecimiento al periodismo?

Me inicié como patinador en Todelar-Bogotá después de un fugaz paso por la Universidad de Antioquia. Fui patinador estrella del maestro Antonio Pardo García, quien, por supuesto, ya ganó esta misma distinción. (Para los milenials de la era digital, el patinador era el mensajero de la redacción).

Dejé de triturar horarios periodísticos cuando me echaron de  la agencia  de noticias Colprensa, una de las audacias periodísticas creadas por Jorge Yarce, un  discreto hombre de letras  que vive en olor de santidad. Y de castidad.

Digo adiós compartiendo una lección de nuestro fallecido gurú periodístico, Javier Darío Retrepo, un reportero de excepción. La enseñanza es válida para quienes alguna vez escribimos en el paquidérmico télex, y para los que viven bajo el paraguas de Twitter y el wasap. Decía el “cura” Javier Darío que los “periodistas estamos condenados a ser austeros para poder ser independientes”.  (Palabras publicadas en El Tiempo, feb.15-2024)

Oscar Dominguez y su Esposa. En el aeropuerto de Rionegro nuestra familia nos recibió con orquídeas.

Tuve problemas para pasar la estatuilla de bronce en el aeropuerto El Dorado. De premiado pasé a sospechoso. Explicamos de qué se trataba y finalmente un funcionario al mando autorizó el abordaje. El vestido Arthur Street (=Arturo Calle) que lucí en la ceremonia, lo escogí entre seis trajes que bostezan en mi closet de jubilado por el sistema de «tin marin de dos pingüé cúcara mácara títere fue». En el aeropuerto de Rionegro nuestra familia nos recibió con orquídeas.

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