Podcast de RUDAMES-La violencia en los estadios ¿eso es ser hincha?
Por Rubén Darío Mejía Sánchez
No sabemos lo que está sucediendo en los estadios en este momento, cuando un grupo de desadaptados les ha dado por ir a dañar el espectáculo del fútbol, un espectáculo de grandes multitudes en donde se ha demostrado que cuando se juega con calidad y se hacen las cosas bien pueden ir familias enteras a presenciar el espectáculo; donde están los niños, las niñas, los padres los abuelos y todos salen felices a pesar de los resultados que haya tenido el partido y eso lo pudimos ver durante el pasado Mundial de Fútbol Femenino Sub 20 que tuvo lugar en Colombia y que tuvo como sedes las ciudades de Bogotá, Cali y Medellín.
Cuando el civismo está por delante de todo, los resultados son extraordinarios y eso fue lo que mostraron esas tres ciudades, porque contaron con unos hinchas que si son verdaderos hinchas del fútbol y saben a qué van a los estadios; pero no como lo que sucedió en el encuentro entre Junior y Nacional, en donde lo que hicieron fue sacar puñaletas, haciendo que “La tacita de plata”, como se le dice al Atanasio Girardot fuera un lugar de batalla, en donde tiraban a las personas de las ganaderías, luego los pisoteaban, luego los agredían, quedando como resultado más de 200 heridos.
No es justo que se presente estas situaciones, cuando la gente va a ver es un encuentro, una competencia como cualquiera otra en el deporte, donde hay tardes buenas y hay tardes malas, donde siempre va a haber un ganador y un perdedor y sabemos que no todos ganan y pierden el mismo momento; pero cuando se entra en los estadios con puñaletas, con armas, con mazos, cuando se le quita a los otros las camisetas para romperlas, se pierde la esencia de lo que es asistir a los estadios, para llevar los colores de los equipos dentro del corazón y hacerle fuerza para que gane y no para que salgan llorando y con tristeza después de presenciar hechos bochornosos como los que se vieron en la capital antioqueña, y lo que se vio también en el Valle. Las cosas no deben de ser de esa manera.
Sabemos que los responsables del espectáculo son los que alquilan el estadio y son los que tienen que tomar medidas, y para eso ellos contratan los servicios de la Policía, para que les apoyen en la seguridad, pero resulta que parece que en las entradas no se tienen en cuenta las medidas de precaución y se dejan entrar personas armadas, personas drogadictas, personas que no van a ver el partido de fútbol sino a sembrar el odio y la violencia en los estadios, eso no es deporte.
Los directivos del fútbol tienen una gran responsabilidad, en coordinación con las alcaldías municipales que son los dueños de los estadios y con los verdaderos hinchas para evitar que esto se siga presentando en los estadios, porque lo que hemos visto en los últimos años es que muchas de las personas se han alejado de ir de un lugar donde se llegaba a festejar y haber los colores mezclados el rojo del Santa Fe y el azul de Millonarios, el verde del Nacional y el rojo del América de Cali y así; pero cuando se les dio largas y cuando no fueron capaces de controlar y cedieron ante los violentos para decir que las dos hinchadas de los equipos que jugaban no podían entrar juntos al estadio ahí se comenzó a perder todo, porque hay que enseñar que la gente debe saber convivir y debe saber compartir cada una de las cosas que tiene, porque de lo contrario, no vamos a ninguna parte, si no sabemos convivir en un estadio menos sabremos convivir en una ciudad.
En los medios de comunicación a veces se utiliza que un partido es un partido a muerte. Señores, es una competencia como cualquiera que la puede ganar el que esté mejor en el momento que se está haciendo la competencia; la comunicación debe servir para educar a los seguidores del fútbol y no para sembrar cizaña cuando se llega a los estadios.
Me comentaban esta semana que uno de los comentaristas buenos del país no servía porque no invitaba a la violencia y porque él únicamente contaba las cosas suavecitas que estaban sucediendo en la cancha y que no le metía morbo al asunto del espectáculo. Así no son las cosas, esta persona lo está haciendo muy bien, no como otros que lo que hacen es incendiar y acabar con lo que debe de ser lo mejor del fútbol, uno de los espectáculos donde va más gente, donde los aficionados quieren apoyar a sus equipos pero que cada día se están alejando y cuando menos pensemos vamos a encontrar que ya los estadios están totalmente desocupados.
En el campeonato mundial de fútbol femenino vimos como miles de personas llegaron a los estadios, hicieron cosas extraordinarias apoyando a sus equipos y nunca se presentó un acto violento, subieron los niños las niñas gozando de lo que estaban sucediendo y quedaron con más ganas de volver a los estadios para convertir, para compartir esta bella experiencia. A veces los que creemos que tenemos la última palabra cometemos errores cuando hablamos y además cuando no se reconoce lo que se está haciendo por parte del deportista, como en el caso de las niñas que participaron en el Sub 20 y dejaron en alto el nombre de Colombia. Una parte de la prensa se dedicó a decir que las mujeres no saben de fútbol, simplemente porque el machismo nos está acabando y está demostrando que no queremos sino que los hombres sean los que figuren, sin darnos cuenta que las mujeres están logrando terreno supremamente importante y están dando imagen positiva del país no solo en los deportes sino en la forma que están trabajando a nivel nacional e internacional.
No sembremos la violencia en los estadios, no sembremos la violencia en las calles, informemos, digamos lo que está sucediendo y si tratamos de vivir con convivencia y hacer las cosas por el bien de las ciudades y de los pueblos Colombia, cada día será mejor. De lo contrario, seguiremos viendo lo que día a día vemos, soldados muertos o guerrilleros jóvenes que se han ido equivocados hacia esos sectores y hay muertos de un lado y otro dejando familias con dolor, porque aquí no hay que pensar si son guerrilleros o si son soldados. En todas las familias se están sintiendo los dolores, hay que evitar la violencia y buscar la verdadera paz. Pero la verdadera paz se construye con la colaboración de todos y con el deseo de llegar adelante, de lo contrario, para qué sirven los estadios… para nada, para cerrarlos, porque si va a seguir la violencia, no están cumpliendo el papel para lo que fueron creados. Y una pregunta que me hago finalmente, cómo hace la gente para ir a espectáculos como Rock al Parque, a los grandes conciertos y nunca se ve que haya violencia cuando son más personas, muchas veces las que asisten a esos espectáculos.
No acabemos con el fútbol, el fútbol es espectáculo de multitudes que debe darnos tranquilidad, seguridad y una alegría todos los fines de semana o cada que se juegue para llegar tranquilos a trabajar o hacer nuestros quehaceres de una manera alegre y con convivencia y con deseos de seguir sacando al país adelante.
