Este jueves se terminará de disputar el partido entre Once Caldas y Millonarios
El juego que va ganando el elenco blanco por 2-1, debió ser suspendido por una fuerte lluvia que provocó que la cancha se inundara. A las 9:00 a.m. se disputarán los 15 minutos que hacen falta.
No puede ser peor la despedida de Millonarios de la Liga Postobón. Aunque todavía tiene tres partidos por disputar, el club embajador está quedando prácticamente eliminado del torneo porque va perdiendo 2-1 con el Once Caldas, en el estadio Palogrande, en un duelo que apenas se completará este jueves, desde las 9:00 a.m., porque se suspendió por lluvia cuando faltaban 16 minutos para el final.
Ese resultado, que no cambiara si el funcionamiento de los azules no varía radicalmente, deja a albiazules y blancos con tres puntos, los mismos que el Deportivo Pasto, todos ellos con seis unidades menos que el líder Deportivo Cali.
Y aunque los números les permitan soñar a los hinchas más optimistas, que confían en el milagro, el fútbol que practica el equipo de Hernán Torres no da ni siquiera para alimentarles esa ilusión. En la capital caldense Millonarios se vio casi tan mal como hace una semana frente al Cali, en El Campín, en donde comenzó a gestarse su debacle en la Liga Postobón II, tras la derrota ante Nacional, en la final de la Copa.
Porque el cuadro azul no juega a nada. O, más bien, a lo que salga, como en los partidos de potrero que se disputan los domingos en la mañana. No hay orden ni táctica. Tiene más ganas que fútbol. Sus jugadores corren cuando tienen la pelota, se van al ataque desordenadamente, pero caminan a la hora de defender.
Eso ha sido Millonarios en Manizales, un equipo sin estructura, sin ideas, sin un estilo definido. Mete. Lucha, de eso no cabe duda, pero al final deja evidencia de su mala preparación física y la falta de argumentos para buscar el arco rival e intentar ganar tres puntos que lo mantendrían en la pelea por el cupo a la final del torneo.
Si antes del compromiso en Manizales la remontada embajadora parecía difícil, ahora es una misión imposible, porque no se ve como en 16 minutos puedan remontar el marcador. Los azules se estrenaron con derrota frente al Cali en El Campín, cuando los verdiblancos se dieron cuenta de que la clave para ganarle a Millos era darle la pelota, porque aunque siempre la tiene, el equipo bogotano no la sabe usar, no agrede. Así, tocando para los lados, sin profundidad, les permitieron a los verdes pararse atrás y contragolpear con criterio, para llevarse los tres puntos.
Luego los embajadores le ganaron apretadamente al Pasto, también en casa, en un duelo que terminó 2-0 a favor, pero también hubiera podido quedar 1-1. Y en Palogrande no fueron capaces de defender la ventaja que consiguieron a los 24 minutos, con un gol de Érick Moreno, ante pase de Máyer Candelo.
Apenas dos minutos después los albos ya habían igualado gracias a una acción de Daniel Hernández, quien puso el 2-1 poco antes de que el árbitro suspendiera el compromiso por el mal estado de la cancha, azotada por una intensa lluvia.
Casi a las 11:20 de la noche del miércoles, los delegados de la Dimayor y de los dos equipos acordaron jugar los minutos que faltan el jueves, desde las 9:00 a.m., porque a las 11:00 a.m. Millonarios tiene vuelo de regreso hacia Bogotá.